CORAZÓN
...Ámame al revés...devuélveme la muerte en
cada vida, suspira sin respirar al borde de mi garganta, tráeme el viento
quieto que se asusta en las esquinas...y dime palabras rotas que se escriban en
silencio con colores de invisible tinta...construye destruyendo los detalles de
un amor imposible, riega a secas las flores marchitas que un día volverán a
crecer, dibuja el mapa de mis sueños borrando despacio el pergamino de mi
piel...y llama a la luna clara alumbrando de sol la noche...entonces despide a
los adioses con alas de sonrisas tristes, despista a las sombras que nos
persiguen jugando al escondite, dame en un abrazo lo que me han robado, sin
querer queriendo, otras manos...Y déjame ser, tomándome en la espera del rastro
de mis labios, mírame cerrando la huella de tus parpados, cántame, sin tiempo
sin espacio, las silabas olvidadas de tantos momentos, otros ratos...
PICA
...Nieve
que acumula su blanca magia a la puerta de tu mirada, el cielo sin estrellas
que nubla la risa del mundo, tiempo de tormenta sin nubes, sin recuerdo, sin
luces, acaso el leve suspiro de un viento que se esconde en las esquinas, de
una brisa herida para mover olas, de un aire espeso que ahoga...Beso descarado
que crucifica la inmaculada forma de tu boca, burlado el destino a favor de un
pasado que no existe, esquivando al azar en un redoble que anuncia llanto, y el
corazón latiendo ya esclavo...Caricia verde que desafía la frontera sagrada
donde viven tus manos, ambrosía de emoción que se oculta en todos los rincones,
diamante invisible que regala el reloj del espíritu, sudor oro y plata que
recorre las sabanas, borracha el alma de tanto ser, de tanta calma...
DIAMANTE
...Eres
la primera persona que acaricia a ciegas mi tristeza, que devuelve a mis
lágrimas en llanto una sonrisa, que susurra palabras dulces al oído mudo de mi
alma derretida...
...Eres la primera persona que no busca en
el agua clara de mis ojos, aclarar sus dudas, que no arranca a jirones de mi
piel la brisa, que no destruye sin sentido, de mí ser cada gruta...
...Eres la primera persona que de mi corazón
y de mi sangre escucha música, que alivia de mi herida y mi muerte la agonía,
que respira de mi suerte y mi viento la vida...
...Eres la primera persona que no borra sin
más las huellas de mis pasos, que no derrota con vacío mi fracaso, que no
machaca con otra historia mi pasado...
...Eres la primera persona que me regala en
su mirada la lluvia verde, que no roba de mi entrega solo la huída, que me
dibuja un camino que se olvida nunca, que no quiere de mi un nombre, sino la
nada desnuda que a veces, inútil y torpe le cubre...
...Eres la primera persona que...
TRÉBOL
...Esbozo
de palabras sutiles, enredan las sombras de tu ausencia, a la parte más oscura
de mis prisas...boceto de mármol rosa, de una llama incandescente, consume la
lluvia de mi limite...regreso al silencio de voces pródigas en color, vuelta al
murmullo de suspiros muertos...y siempre el perfil helado que más
duele...herida abierta en mil, vierte un candil ciego de estrellas imposibles,
cicatriz desmesurada, cruza sin ser vista las otras caras del alma, sufrimiento
disfrazado a rachas, de la intratable rebelión de la paciencia...
Después, la soledad de quien nunca duerme,
el olvido de un reloj de memoria y pena, la tentación de un recuerdo que ya es,
por que ni existió ni existe...y al azar de sí será algún día, trepar a la rama
más alta, la que el cielo curva para anidar en ella, arrancar de copa la raíz
que sangra, plantar de la nada la espera de la tormenta, luego la calma...y
vencer al espanto que ensordece miedoso, las tripas de tu nombre, y tejer en tu
piel libertad en blanco...arrodillo entonces mis ansias, a los pies sagrados
del encantamiento tranquilo de tu forma...y a lomos de la entrega de tus manos,
blandiré espada de besos, que hunda acero osado y sincero, en las entrañas
podridas de la más cobarde traición, aquella que sucede efímera en la tristeza
de un instante, y no merece ni el tiempo, ni el derroche de una lágrima
descarada, que sueña en mojar de mar el corazón mágico que para mi eternidad,
deja tu huella marcada...
