
Silencio...un
nombre y callo, más silencio...el momento se derrite en el suspiro de tu
ausencia, te sueño a mi lado y despierto despierta deshecha en llanto, lágrimas
esquivas que sonríen en el recuerdo de tus gestos, la boca, tus
manos...quisiera gritarte y una nube de miedo olvidado arranca mi voz, la
urgencia de la espera desespera, con ella la necesidad de ti...por que no estás,
se escurre tu latido entre mis versos rotos, y por más que intento atrapar el
sentido de tanto dolor, no puedo...araño el espacio y el tiempo para regresar
al encuentro eterno de tu abrazo, y se evapora el instante fugaz del roce
sublime, no te veo...entonces ciega de amor te invoco en lo más profundo de mi
ser, mojando mis ganas de querer en lluvia seca, que hiere la garganta del hoy,
y me abandono al azar de un pozo oscuro, con música de notas infinitas, frías y
ardientes, que envuelven mi locura con trozos dibujados de un mañana
indiferente...hielo y fuego, empeñados en sellar mi destino en un pasado
naufrago en mares de miradas, te deseo...invisible la sombra que se cuela entre
hora y hora, no están las agujas imposibles de un reloj que no existe...y desparece
mi razón vencida, arrastrando un manto de terciopelo muerto, blanco...y otra
vez tu nombre escondido en la saliva clara que bebe con sed, de ti...caricia
que anhelo, emoción que vive...camino quieta en mi sentir, jugando en las
esquinas de tu alma, sin moverme del último rincón, hacía el cruce del
horizonte donde se desvele por fin la magia de la palabra...allí, aquí, en este
papel manchado, te busco de memoria...te llamo...y frente a frente, sin nada
que decirnos, por que todo está escrito, lees en alto lo que ya me has
aprehendido...que eres todo...silencio...un nombre y callo...más silencio.