viernes, 31 de enero de 2014

19 Mayo

   ...La música se hacía insoportable…el calor estaba tan pegado a la ropa que era imposible distinguir los tejidos más allá de la piel, sudorosa, salina…la cogió de la mano y atravesaron decididas el torbellino de gente que las arrastraba hasta el centro de la pista…temió que no fuera lo suficientemente fuerte para evitar que se escurriera entre sus dedos, por eso se paró en seco y la agarró por la cintura…había sido una reacción química, el humo confundió sus miradas y creyó que aquel guiño del destino no volvería a repetirse, y con paso seguro se acercó a ella…una sonrisa y tres canciones alocadas que estremecieron sus cuerpos al unisono, bastaron para hacer oficial el supuesto flechazo…
   …Había sido mientras observaba aquella cara perfecta y esas formas inquietantes, cuando se descubrió excitada, y su imaginación voló sin alas hacía su cama, vacía y fría desde…ya no se acordaba…no era un local típico del ambiente, pero le gustaba precisamente por la ambigüedad que ofrecía, a los, en aumento, asiduos compañeros de fin de semana…era la primera vez que la veía y, ¡qué extraño!, parecía haberla intuido…quizás algún sueño…últimamente se repetían imágenes confusas de maniquíes sin sexo, que la reclamaban desde su quietud, para que les dibujara caras…fue una palabra de ella la que desató las ganas de abandonar el lugar, aunque las llevara su tiempo y esfuerzo, y luego esa mirada abierta, suave, que interrogaron sus ojos…poseeme…no podía dar crédito al susurro que acariciaba su oreja, y descendía en un escalofrío hasta su pubis, en una sacudida de vértigo, asintió sin voz y rectificó su pensamiento para subrayar aquel instante…
   …Mientras conducía en silencio, desfilaban por su mente historias desordenadas de tantas escenas eróticas que se mezclaban en cantidad y calidad, fondo y forma…pero de repente se difuminaron como garabatos de tiza…estaba sintiendo el calor dulce de una mano rozando la suya, acercarse el aliento el aliento embrujado que le impedía respirar…y frenó el coche sin dudarlo demasiado, y se giró hacía ella con la violencia justa que mide el deseo inhibido, prohibido…
   …Estaba segura que nunca olvidaría el beso, no era al evocarlo un nombre común, era propio, con mayúsculas…sus labios se borraron en los de ella y el sabor de su lengua la transportó al más exótico de los paisajes…se instaló entonces en horas eternas, que le atraía hacía sí con la magia del deseo…ternura, terciopelo y seda, se evaporó en el cielo del paladar, y escapó de sí misma para recorrer con su emoción, el nuevo universo que se estaba construyendo, allí mismo, entre el abrazo de las dos…no hizo falta concretar nada, ni el más leve reproche por la espera…arrancó el auto con el vientre ahíto de ella, y con la cabeza obnubilada por su presencia intima…
   …Llegaron a su casa sin darse cuenta, casi en un abrir y cerrar de ojos, aparcar, abrir la puerta, situarse para acoplarse desnudas y ya, en una habitación perdida en la memoria de ambas…sumergió su lengua en la espuma femenina que ella le brindaba, las piernas de par en par, mostrando ingenuamente su humedad…lamió minuciosamente cada milímetro de mujer que se le entregaba…no dejó que ella le tocase…todavía no…quería atravesar todas las fronteras inimaginables, antes de sucumbir en su brazos…tenía que hacer que ella bordeara el éxtasis, para que la palabra seductora, se volviese a escuchar…y se entretuvo la inmensidad del mar, en recorrer los pechos, gemelos idénticos, que insistían, con el roce despistado de los pezones, que necesitaban más…fue después, el alba empañando el cristal de la ventana, que las posturas cambiaron, que los contornos reclamaban nuevos goces…que se oyó, entre gemidos y jadeos mareantes, la palabra que se alzaba en orden…poseeme…




domingo, 19 de enero de 2014

18 Mayo


   …Nunca llegué a pensar que me vería mostrando un mundo, como el del sexo, bastante desfigurado por cierto, a alguien más joven que yo y a quien amo, por encima incluso que la atracción que en un momento determinado ese mundo puede tener…siempre ansiaba la idea de una mujer mayor, que precisamente me “enseñara” todas esas cosas prohibidas, secretas,  misteriosas que se escondían detrás de los pecados…nunca me vi guía o maestra, o como quieras llamarlo, siempre era aprendiz y novata…curioso verdad…me enseñas tantas cosas, y me haces que te muestre tantas otras…no me deja de sorprender momento a momento, lo que siento por ti, tan grande, tan increíble…estás tan abierta, eres tan natural, tan ingenua y osada a la vez, que me aturdes en la razón y me excitas en el corazón…vida mía, no hay nada comparable a la idea de recorrer tantos caminos futuros contigo, me da igual como experta o primeriza…tu eres mi camino, mi principio y mi fin…todo contigo, vale…hasta las fantasías más fantásticas, y hasta las realidades más crueles, te quiero plenamente, absolutamente y eternamente…porque yo si sé que prefiero espinas con flores…mi vida es una espina y sólo cuando pienso en ti aparece una flor…tiene tu nombre y huele a amor…

   …Y quise tu boca en la mía…quise el dulce roce de tus labios tibios, el sabor tierno de tu lengua de miel, el embriagador respirar de tu aliento…quise ahogarme en el lago de tu mirar, y cerrar mis ojos en los tuyos, y naufragar en el oscuro profundo de tu espejo…quise fundirme en el tocar de tu piel, arder en el fuego de tu caricia, morir en mi cuerpo caído al vértigo de tus manos…y quise tu olor en mi tiempo, y tu espacio en cada milímetro, tu risa latiendo en mi oído…quise vivir en tu pensamiento, y volar en la mente de tus sueños, dormidos, despiertos, y repetir sentimiento a sentimiento…quiero beber la sal fría de tus lágrimas prohibidas, y secar el llanto que rompe tu herida, y sujetar el abrazo de tu alma, en la tristeza, en la alegría…y quise descubrir la sombra de tu misterio, sucumbir al secreto de tu eco, perderme en el laberinto que dibuja tu día…quise destapar la noche para robar la luna, inventar una palabra de cinco puntas, crear un cielo en tu paladar…quise rasgar la cortinas del amanecer, y matar al dueño de tu hielo, y vivir al compás de tus gestos…y quise…quise querer queriendo que tu estuvieras aquí…y quiso el silencio decir tu nombre en el mismo instante que mi corazón gritaba te quiero…

 

lunes, 6 de enero de 2014

17 Mayo

   ...Los nervios atenazaron su estomago de tal manera que creyó desmayarse al despegar el avión...le pareció increíble lo que estaba sintiendo...viajar le causaba la misma emoción de siempre, pero ese día...es cierto que durante toda la semana había dormido poco, inquietud y desasosiego fueron las estampas que se cosieron a su ánimo y no sabía por qué...podía intuir que el encuentro tan deseado motivaba aquel remolino de sensaciones, pero no controlaba su ansiedad ni con el bálsamo de los besos soñados...el garabato de sus tripas se borró en un instante al tomar tierra...¿estaba mejor?...ni siquiera se paró a pensar, y aunque faltaba un buen rato para la cita, una extraña calma invadió su espacio...quiso distraer su mente en algo y recorrió el aeropuerto de arriba abajo, los escaparates se desgastaron en su espera, y se puso al corriente de las últimas novedades literarias...se dispuso interesada entonces a terminar el libro que reclamó su interés, como un relámpago y...sonó el teléfono...su voz sonó a música sagrada y el vello de sus brazos atravesaba montañas cuando confirmó su presencia cerca, muy cerca...se licuó su agua cuando tuvo frente a sus ojos aquellos otros por los que morir...quedarse ciega y no volver a mirarlos...adelantó el abrazo antes que la caricia y humedeció sus labios en la miel de una boca que se imprimió en la suya lentamente, despacio, como la ilusión que segundo a milímetro habían trenzado desde que se conocieron allá...ya no importaba que día, que mes, que año...y bastó una sonrisa y sobró una palabra, y el último adiós callado volvió a encender aquella llama en la que se fundieron dos cuerpos en un solo alma...

   ...Su voz era como la de todas...como las demás, como otras mujeres que estaban así, en su misma situación, arruinadas de espíritu y rotas de mente...llegaban, como ella, esprintando hasta cumplir los cincuenta y después de golpe...al escucharla, pensé en mi madre, en mis tías y en conocidas que desfilaron ante mis ojos en retratos mohosos, olvidados en una pared de ninguna habitación...y volví a concentrarme en sus palabras, arrastrando resignación entre letra y letra, la historia se repetía y seguramente volvería a repetirse todas las veces...no sentí miedo por mi destino, pero traté de imaginar mi vida si hubiera seguido el camino que dejé...que curioso no pude...los hijos abandonaban, no tanto el hogar, pero si la dependencia de una madre entregada desde el mismo momento de nacer...y el marido, bueno ya se sabe...¿es que nunca antes tuvo tiempo, tuvieron tiempo de mirarse, de reconocerse en un espejo?...la miré con el velo de la complicidad, algo difícil de entender desde el otro lado, desde donde yo estaba...sus ojos sin verme delataron la tristeza acumulada durante, ¿Cuánta vida sin vivir?...y no tuve valor para perderme en los vericuetos de una historia donde ella no era la protagonista, pero si la narradora muda que precipitaba el espacio y el tiempo...supongo que fue el fin del viaje o el nudo en la garganta...a esta horas que más da....el viento cruzó nuestros gestos y la lluvia empapó nuestras lágrimas...