domingo, 19 de enero de 2014

18 Mayo


   …Nunca llegué a pensar que me vería mostrando un mundo, como el del sexo, bastante desfigurado por cierto, a alguien más joven que yo y a quien amo, por encima incluso que la atracción que en un momento determinado ese mundo puede tener…siempre ansiaba la idea de una mujer mayor, que precisamente me “enseñara” todas esas cosas prohibidas, secretas,  misteriosas que se escondían detrás de los pecados…nunca me vi guía o maestra, o como quieras llamarlo, siempre era aprendiz y novata…curioso verdad…me enseñas tantas cosas, y me haces que te muestre tantas otras…no me deja de sorprender momento a momento, lo que siento por ti, tan grande, tan increíble…estás tan abierta, eres tan natural, tan ingenua y osada a la vez, que me aturdes en la razón y me excitas en el corazón…vida mía, no hay nada comparable a la idea de recorrer tantos caminos futuros contigo, me da igual como experta o primeriza…tu eres mi camino, mi principio y mi fin…todo contigo, vale…hasta las fantasías más fantásticas, y hasta las realidades más crueles, te quiero plenamente, absolutamente y eternamente…porque yo si sé que prefiero espinas con flores…mi vida es una espina y sólo cuando pienso en ti aparece una flor…tiene tu nombre y huele a amor…

   …Y quise tu boca en la mía…quise el dulce roce de tus labios tibios, el sabor tierno de tu lengua de miel, el embriagador respirar de tu aliento…quise ahogarme en el lago de tu mirar, y cerrar mis ojos en los tuyos, y naufragar en el oscuro profundo de tu espejo…quise fundirme en el tocar de tu piel, arder en el fuego de tu caricia, morir en mi cuerpo caído al vértigo de tus manos…y quise tu olor en mi tiempo, y tu espacio en cada milímetro, tu risa latiendo en mi oído…quise vivir en tu pensamiento, y volar en la mente de tus sueños, dormidos, despiertos, y repetir sentimiento a sentimiento…quiero beber la sal fría de tus lágrimas prohibidas, y secar el llanto que rompe tu herida, y sujetar el abrazo de tu alma, en la tristeza, en la alegría…y quise descubrir la sombra de tu misterio, sucumbir al secreto de tu eco, perderme en el laberinto que dibuja tu día…quise destapar la noche para robar la luna, inventar una palabra de cinco puntas, crear un cielo en tu paladar…quise rasgar la cortinas del amanecer, y matar al dueño de tu hielo, y vivir al compás de tus gestos…y quise…quise querer queriendo que tu estuvieras aquí…y quiso el silencio decir tu nombre en el mismo instante que mi corazón gritaba te quiero…

 

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