...Me acaricias
con tu nombre, invocas sin querer el reflejo de un mundo soñado, y me rozas con
el velo de tu ser para hacerme levitar al cielo del infinito, aquel que dibujas
con tu risa, que me entregas en la carcajada eterna del tiempo, que no pasa
cada vez que estoy contigo...y tú lo sabes, y aunque no lo supieras, es tu beso
y tu abrazo el que me hace perderme en viajes imposibles, en razones locas, y
paisajes de los que tu eres la dueña, como de mi alma, de mi corazón, de mi
vida ahora y en mi muerte...por qué allí también habito, en tu ausencia, en el
infierno de lo que ninguna queremos pensar, en el olvido que olvidamos, pero a
mi ya me da igual, te he conocido, te he amado, y te he entregado mi todo en mi
boca, ya no tengo miedo, si acaso a perderte, a que este día y aquel otro, de
repente no hubieran existido, a que no se repita mañana en el calendario...por
lo demás no hay nada más hermoso que mirarte, mis ojos se cierran en los tuyos
y ya nada es...por eso y por qué mis manos necesitan de tu piel para vivir, te
ofrezco estas palabras escritas, silencio a silencio, mientras espero que tu
voz me llame, que tu voz me busque, que tus labios hablen, y cuando te diga te
quiero se enrede el momento del que nunca volvamos, del que nunca
despertemos...
domingo, 25 de noviembre de 2012
Manual abreviado para decirte amor
Etiquetas:
A flor de piel,
Planeta mundo,
Secretos,
Sutilmente,
Trazos cómplices
11-M
...Y sin razón que consuele, cierro los ojos
y aprieto el alma, mi gesto se confunde en esa mueca inútil que sólo el dolor
inventa, después...después nada...aunque repita a mi memoria que no olvide
ningún nombre, aunque intente convencer al olvido que no recuerde, que no hay
rabia sin traje rojo de venganza, es entonces que el silencio de todos los
gritos ahoga mi voz, y alfileres como navajas clavan mi sufrir en todas las
heridas abiertas, en las palabras cortadas antes de callar, en las vidas amputadas
que mueren y viven una y otra vez, en este sentimiento negro que respiro en un
sueño insomne, y esperar, esperar que cada detalle del vacío enquiste el duelo,
en lo imposible del levantarse y andar sin saber para qué, ni adonde, en la
carne anónima que nos representa, en el latido que con una lágrima, ya
infinita, nos mueve y sin saber revienta en un entendimiento mudo, sordo,
ciego, envuelto en el impotente presumir de su vileza, la crueldad, su maldita
maldad...
Esquizofrenia
elevada a la máxima potencia de unas manos blancas que se alzan en mi mente,
querer y no poder estar en ese viaje, que retumba en el poder y no querer
ignorar tantos destinos coloreados de azul cielo...y lloro, claro que lloro,
lluvia que moja el almidón tieso que disfraza mi tristeza, el corazón crudo que
conoce el secreto y la saliva de esa y todas las mañanas, la garganta que
aguarda y guarda el nudo del basta, que golpea cada instante con un solo motivo
para coger las armas...un lápiz y un papel.
...Y sin locura que consuele, escribo en
mayúsculas: ESPERANZA
Etiquetas:
A flor de piel,
Alma cruda,
Lo inexplicable,
Tiempo y Memoria
viernes, 16 de noviembre de 2012
Sin titulo
...Y
ella siempre oliendo a escuela...espero sin respirar y quieto verla venir hacía
el escaparate, y derramar su sonrisa de tiza, que atraviesa inocente el cristal
hasta confundirse con un escalofrío de tinta azul que mancha entre mis
piernas...Intento disimular, escondiendo mi excitación detrás de una mochila, e
impaciente, atrapo al vuelo su mirada papel-seda imaginando su sutil ansiedad
por encontrarme, como otras tardes, al final de la última estantería, erótica y
amor, en el rincón de la fotocopiadora, junto a las cajas de archivo,
diccionarios y mapas...
Etiquetas:
A flor de piel,
Él,
Ella,
Lazos y Nudos,
Sutilmente,
Trazos cómplices
Abril
...Y como cada mañana volvió a suplicarme
desde el fondo del armario, no tenía hebilla que deslumbrara, ni cordones que
peinar, pero su sonrisa triste me convirtió en cómplice de su piel sin
suela...Vivió escondido y protegido por el betún de mi cariño hasta aquel día de
abril, ¡dichosa mudanza!...
Solo, desde hacía años el zapato rubio se
había acostumbrado a compartir su estancia con los huéspedes variopintos que
desde recién llegados dejaban claro su pronta solicitud y saludable disposición
a la enemistad, con el que consideraban viejo testigo de mis preferencias.
Etiquetas:
A flor de piel,
Alma cruda,
Ella,
Secretos,
Sutilmente,
Tiempo y Memoria
domingo, 4 de noviembre de 2012
Católico, desconocido y romano
El
día veintitrés de noviembre, a las nueve y cuarenta y cinco de una mañana de
invierno afilado, Adolfo se olvidó de Dios. A decir verdad, dejó de creer en él
la tarde anterior, cuando a la sombra de una ventana triste de hospital,
lloraba como el sol, lágrimas nubladas...cinco minutos antes, el débil corazón
de Sole, su mujer, su amor, mucho más que su compañera, se había cansado de
latir...
Pero como todos los días y a pesar de la
noche en duelo, fue a su iglesia y se sentó en el mismo banco...Adolfo tenía
muchos defectos pero era muy educado, y quiso despedirse, en silencio eso
sí...y al final de la misa, y sin ningún reproche en el pecho, había hecho la
señal de la cruz por última vez...
Etiquetas:
Con cuentagotas,
Él,
Planeta mundo,
Soledad,
Sutilmente,
Tiempo y Memoria
Alexanderplatz
Hubiera querido que el agua le mojase salpicando su cara y sus manos, aunque el frío le estaba quebrando los huesos...no se
acordaba de nada, un persuasivo dolor de cabeza y sangre en sus zapatos...
Hubiera querido no estar solo, quieto, mirando fijamente los ojos tristes de Neptuno, convertido en piedra cuando el invierno le despojó de su reino marino...
y
ella diciendo y repitiendo, que esos celos y tanto alcohol, iban a acabar con
él...alrededor de una plaza seca, tan helada como la ciudad que le estaba
ignorando, inerte, quieta...
Etiquetas:
A flor de piel,
Alma cruda,
Él,
Ella,
Lazos y Nudos,
Secretos
Suscribirse a:
Entradas (Atom)