...Me acaricias
con tu nombre, invocas sin querer el reflejo de un mundo soñado, y me rozas con
el velo de tu ser para hacerme levitar al cielo del infinito, aquel que dibujas
con tu risa, que me entregas en la carcajada eterna del tiempo, que no pasa
cada vez que estoy contigo...y tú lo sabes, y aunque no lo supieras, es tu beso
y tu abrazo el que me hace perderme en viajes imposibles, en razones locas, y
paisajes de los que tu eres la dueña, como de mi alma, de mi corazón, de mi
vida ahora y en mi muerte...por qué allí también habito, en tu ausencia, en el
infierno de lo que ninguna queremos pensar, en el olvido que olvidamos, pero a
mi ya me da igual, te he conocido, te he amado, y te he entregado mi todo en mi
boca, ya no tengo miedo, si acaso a perderte, a que este día y aquel otro, de
repente no hubieran existido, a que no se repita mañana en el calendario...por
lo demás no hay nada más hermoso que mirarte, mis ojos se cierran en los tuyos
y ya nada es...por eso y por qué mis manos necesitan de tu piel para vivir, te
ofrezco estas palabras escritas, silencio a silencio, mientras espero que tu
voz me llame, que tu voz me busque, que tus labios hablen, y cuando te diga te
quiero se enrede el momento del que nunca volvamos, del que nunca
despertemos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario