domingo, 24 de noviembre de 2013

30 Abril

   ...Y en el trayecto, sendero, camino hacía su fortaleza, hacía su casa, yo sentía que me adentraba en lo que nos da tanto miedo y respeto, porque lo desconocido siempre implica esa sensación de no saber con que nos vamos a topar, encontrar, chocar...esa oscuridad maldita, y ese nerviosismo me estaba venciendo, porque ya afloraba, pero yo no quería que ella pudiese notarme ningún ápice, ninguna emoción, quería que me encontrara firme, segura...
  ...Siguiendo su estela, sus pasos, nos adentramos en una especie de caminos intricados entre si, que a mí se me antojaban como un laberinto, cuyo final era su castillo, mis nervios, por supuesto, iban en aumento. Un sonido realmente estruendoso, advertían a mis tímpanos de nuestra llegada...unos segundos más tarde, traspasaba el umbral, ya no había marcha atrás. Nos encontrábamos en su territorio en cual yo me sentía “fuera de lugar”...estaba a su merced, podía hacer conmigo lo que le apeteciera, yo era totalmente vulnerable, como el recién nacido en sus primeras horas de vida...
   ...Una vez traspasada la frontera, ya dentro de su territorio, me dijo amablemente que me pusiera cómoda...yo no podía ni gestionar ni mediar palabra...¡Dios mío que situación!...ese recelo o aprensión que una tiene de que suceda una cosa contraria a lo que desea, esa perturbación angustiosa del ánimo, todo me producía intimidación. Tan sólo habían transcurrido unos minutos y por la puerta, vi entrar una figura masculina, ¿Quién era?...¿su marido?...quise que me engullera, que me tragara, que me succionase la Tierra, no sabía como actuar, todo mi cuerpo era un témpano, una gran masa de hielo, un iceberg...
   ...Y un rato más tarde, ella me besaba, me rozaba con eso labios tan sumamente suaves, esos labios que ya para entonces eran el objeto de mis deseos...sus labios...y entonces mi alma, mi corazón, mi mente, emprendían un viaje transportándome al más allá, un viaje infinitamente embriagador, conmovedor, lleno de sensaciones imposibles de explicar, de definir, un viaje del cual no he regresado, ni quiero regresar...
   ...Con los ojos aún cerrados, se dejó llevar a límites insospechados, el roce de mi mano sobre su sexo, le despertó una pasión que hasta entonces estaba aletargada, dormida, y abrió sus muslos para que ella pudiera entender, sin palabras, la complicidad del momento, el secreto oculto, que ya para entonces dejaba de ser oculto y oscuro...y se convertía en realidad, en luz, esa verdad que la estaba volviendo loca, loca de amor, de deseo...y como si de una ola se tratase su sexo se llenó de amor, del liquido maravilloso de tanto amor...

    ...Vida de mi vida...y una milésima de segundo después, al verla, mi mente era ya su mente, mi corazón latía ya en el suyo, mi alma era una prolongación, una ramificación de la suya...y entonces supe que ya no había nada más que entender, que decir, que explicar, me sobraba todo, me había impregnado inexorablemente ya de ella...por siempre jamás...

domingo, 17 de noviembre de 2013

29 Abril

   ...Rojo...se deshacía en la mezcla de su sangre...entonces no quiso mirar...en su mente la última imagen de ella, desnuda, clara, transparente...después la oscuridad de la pasión desmedida...en ese momento el fuego amarillo devoraba sus cuerpos y ya no era nada...ella mostraba descarada sus heridas muertas y él blasfemaba el silencio que rompió efímero su vida...luego la noche vestida de luna y él quieto, azul, riendo sus lágrimas...aún sujetaba en la mano el pincel asesino...ahora si quiso mirar...el olor que mojaba sus manos rozó el lienzo...no había sensación igual...


   ...Buscas...sin saber muy bien el qué...pero sigues buscando...te adentras en lo efímero del momento, este, instantes de vida que matas en el tiempo para tu regocijo, tu ilusión, tu esperanza...después alzas el vuelo inesperado, el de la locura...rozas las nubes y las estrellas, te columpias en la luna de las brujas y en su escoba prestada recorres la oscuridad hueca de un universo desconocido...¿o acaso te has engañado a ti misma y ya habías intuido antes su existencia?...no quieres reconocer sus paisajes tejidos de tus propios sueños, ni sus personajes fantásticos que habitan tu mente hace noches...no crees en la magia que envuelve con lazo de eternidad el rojo del corazón, no crees en ti...en tu alma transparente y frágil, que osa retar a la tempestad convirtiendo tu nombre en la brisa que llena el aliento...el nuestro...el tuyo y el mío revolcándose en los sentidos, brillantes, exuberantes, orgullosos, pérfidos, errantes, heridos, abiertos, ocultos, terribles, fríos, descarados...sentimientos en mayúsculas que revolucionan las formas de tu rostro, las esquinas de tu cuerpo, los rincones de lo anónimo...reclama un lugar en el espacio que borda tu sombra y grita, grita el silencio que quema tus lágrimas y arranca una sonrisa a la tristeza, escupe los melancólicos harapos, que cubren tus gestos cada vez que naufragas en el charco sin océano y desvía tu paso, las huellas borradas e inútiles de otros rastros...y cierra la mirada...buscando...dentro...la luz de tu iris, la suave fuerza de tus muslos, el invisible húmedo de tus labios...y mientras yo, sobrevivo, del secreto de tu mano, del misterio de tu sexo, mojándome donde acaba el mar, por que...por que hace siempre que ya me has encontrado...

martes, 12 de noviembre de 2013

27 Abril

   ...Y decidió callar...se dio la vuelta con los ojos cerrados por la ira y de un portazo cerró una parte de su ser, aquella que comprendía su increíble mundo feliz hasta hacía ¿Cuánto...un mes, ochenta días, tres años...toda su convivencia con él?...nunca supo porque fue ese día y no otro, nunca sabría en que segundo de su pensamiento atorbellinado, el reloj de la paciencia, cambió su sentido y su tiempo se vistió de libertad...

   ...he desempolvado el viejo manuscrito, he recorrido con mis dedos lentos el mapa dibujado en su primera página, he llorado sobre el cuerpo de mujer que describen sus palabras...
...lo escribí sin orden, sin cuidado en la prosa, sin otra tinta que la sensación, el recuerdo engañoso de los sentimientos y el golpe cruel de cada circunstancia real...y sin saber por qué hasta el punto final resulta creíble, cercano, caliente...el eco de sus letras se acompasa a mi pulso...y todo él se funde en mi propio latido...el que es y será...el que fue...

   ...me acerqué despacio al lago de sus ojos, con la paciencia de quien nunca vio más allá de la oscuridad, y al contemplar su profundidad negra, verde y blanca, me adentré sin pensar en sus caminos de sonrisa, resignación y salsa...


   ...conseguimos superar la quietud sudorosa que nos atenazaba a nuestros brazos, y empezamos como locas a desnudarnos sin que nuestras miradas se retiraran ni un instante de nuestros ojos...cuando por fin la desnudez se instaló en nuestras retinas, la calma de las caricias desconocidas irrumpieron con toda la fuerza de la pasión más sutil...cada roce de los dedos, cada roce de los labios, cada roce de la piel, era una tormenta de goce y deseo mezclada con saliva y sudor...en el mismo suelo te tumbe y sobre tus senos pose mi boca, con la ternura de un bebé en el pecho de la madre, mientras con mis manos me aseguraba que se amoldaban perfectamente al hueco de mi tacto...

domingo, 3 de noviembre de 2013

19 Abril

   ...Hacía una tarde horrenda, tormentosa, gris, fría, ¿qué se podía esperar en un día de Enero?, pero me atreví a ir a pasear por la playa...como buena mediterránea el mar me conmueve, exporta al más allá, me tranquiliza, me calma...¡Dios!...el contacto de mis pies desnudos en la arena...tan relajante, tan suave, el olor de las olas llegando meticulosamente a la orilla, ese olor, ese aroma, ese bálsamo, ese perfume embriagador.
   De repente un fuerte, violento, precipitado, huracanado golpe de viento irrumpió imperiosamente sobre mi, yo, que paseaba protegida bajo mi paraguas, lo vi alejarse, distanciarse, se adentró hacía el mar como quien reclama con ahínco algo de su propiedad, desprotegida, apresuré mis pasos para poder cobijarme, cubrirme, taparme en algún sitio de la fastuosa tormenta, oí gritar a alguien tras de mi, era una mujer...

   ...Aún se estremece al contacto de sus manos como aquella primera vez, bajo la tormenta...sus ojos, ahíto de otros, confundieron su reflejo en tantas gotas de lluvia, en tanto mar...vio como la sombra se alejaba de la orilla, quizás a refugiarse del agua rebelde, quizás de su voz...le había llamado sin saber por qué, se sorprendió a si misma pronunciando aquel nombre maldito en otro tiempo...que dulce sonaba ahora...y la mujer del paraguas había vuelto la cabeza...no parecía ella, pero que importaba ya, estaba esperándola...y corrió hacía esa imagen difusa, mojándose también su memoria y como sólo el suicida se aventura en su propia muerte... 

   ...La humedad impregnaba la habitación, y el viento que golpeaba las ventanas, y su piel...el silencio se contagió de esa otra tormenta, y ya sólo acertó a rozar despacio, leve, aquella otra piel que se le ofrecía descarada desde no entendía que mundo...y temblaba...sus manos recorrían minuciosamente aquellos caminos que antes había adivinado demasiado suaves para resistirse a...¿a qué?...y fue la otra boca que invadió la suya...recreó una sonrisa en su cerebro y el primer beso de amor resultó el primero de los olvidos...después como si la saliva tempestuosa ahogase cada minuto de su existencia, olvidó en esos labios presente, todo su pasado...y cerrando los ojos, dejó el momento se llevara en volandas su nombre...para envolverlo luego en la esperanza, en el calor, en el abrazo del otro aliento...

   ...Con los ojos aún cerrados, se dejó llevar, se dejó llevar a limites insospechados, el roce de la mano sobre su sexo, le despertó un deseo que hasta entonces estaba aletargado, dormido, y abrió sus muslos para que ella pudiera entender, sin palabras, la complicidad del momento, el deseo oculto, que ya para entonces dejaba de ser oculto y oscuro, y se convertía en realidad, en luz, esa realidad que le estaba volviendo loca, loca de amor, de deseo, y como si de una ola se tratase, su sexo se llenó de amor, del líquido maravilloso del amor...



18 Abril

   ...Por que no sólo el frío hace temblar, ese, el que te corta la piel y hace que tiriten los dientes...por que no sólo el miedo te hace estremecer, aquel que se esconde entre los pliegues de tu propia sombra...por que no sólo el viento mueve tus alas, ni el camino dibuja tus pasos...por que no sólo la magia del momento para el espacio, ni un reloj sin horas borra la distancia...por que no sólo la ausencia embalsama los recuerdos, ni las arrugas escriben la historia o ni la historia se escribe con cuentagotas...por que no sólo la vida ejerce de matrona, ni las mentiras visten verdades...por que no sólo una piel es caricia, ni unas manos realidad, ni una boca sueño...por que no sólo te quiero...ni espero, ni éxito, ni creo otra cosa que tu regreso...