—...Qué no, he dicho que
no...que no me pongo ese traje de cura...
—...pero
vamos a ver Ismael que tripa se te ha roto ahora...
—...yo
quiero ser un árbol, siempre he sido un árbol...desde pequeño...
—...esto
es una boda en una iglesia, accidentada pero una boda...donde demonios
colocamos un árbol?....
Ana se desespera, sin embargo mira a aquel
gigantón de ojos transparentes y gesto ofuscado con la ternura de una madre
consentida...
—...Ismael
cuando nos metimos en este lío, estabas de acuerdo con el
personaje,
incluso te hacía gracia interpretar a un cura, estamos a dos días del estreno...comprendo
que puedas estar nervioso, todos estamos nerviosos, pero...
—...pica,
esta tela pica...
Ismael con voz tranquila y arrulladora
señala una sotana negra, la verdad, un tanto peculiar...
—...que
no te escuchen Carmen o Pepa, con el empeño que están poniendo en diseñar y
hacer los trajes...
Una mujer menuda con los ojos vivos y el
pelo en cresta, murmura bajito al oído del hombretón que se encoge de hombros
con mueca de fastidio...
—...eso
Yolanda, muchas gracias...colaborando con la causa...cabréale más...
—...Ana
por Dios, te estás tomando esto muy en serio...
—...¿Y
por qué tiene que ser Gustavo el novio?...¿Yo no valgo?...tampoco le iría nada
mal este papel...total con esa pinta, melena, perilla y tan prudente...
Ana reprime tirarse de los pelos a cambio de
dar un giro total sobre si misma a la velocidad de la luz...
—...¡Montse!...¡Montse!...un
psicólogo por favor...
—...¡Uy!...no
hija...ahora no soy psicóloga, soy la amante del novio y...una verdadera zorra
con este traje de faralaes que de corto, hasta se me ven las bragas...desde
luego...me cuesta hasta reconocerme en el espejo...y yaaa...
Una mujer morena, alta y guapetona, se
observa detenidamente con la mirada concentrada en la sorpresa de una imagen
gemela que parece no encajar en su conocimiento...
—...que
exagerada eres bonita...no dirás que no me ha quedado precioso...además blanco
y oro...
Carmen asoma su melena rizada por un lado
del escenario, justo a tiempo de atajar las protestas de Montse...
—...¡vamos
una maravilla!...como que no sé si el viernes ponerme o no ropa interior...
Picara y coqueta, Montse se encara con Ana y
Carmen...
—...no,
si lo digo por lo de los cazatalentos, no sea que les dé por venir y...
Ana y Montse no pueden reprimir una carcajada
impulsiva y cómplice, mientras Carmen se acerca a comprobar el talle del
vestido...
—...¡Ana
ven corre!...Esther y Pepa están regañando en los camerinos...
Vestida de novia o de hada no se sabe con
exactitud, Anita Huescar reclama preocupada la presencia de la directora...a
medio maquillar y con
el
pelo aun húmedo se queda parada en el centro del escenario cuando los demás
acuden a la urgencia...lleva un ramo de flores con forma de varita mágica y
unas sandalias blancas y sin tacón...quizás por primera vez es consciente, al
quedarse sola, que el reto ahí arriba es no enfrentarse al mundo de las
butacas, si no a sí misma y su timidez, por eso Anita Huescar, inquieta, sin
meditarlo más, empieza a bailar sin música, siguiendo el compás imaginario de
sus propios pies convencida que ese, será su día...mientras...
—...¿qué
diantres pasa aquí?...
—...yo
quiero la pamela azul y Pepa también...
Esther obstinada se cruza de brazos, los
focos de luz intensifican el rojo de su cabello...
—...la
he hecho yo, pensando en mi...es la que me combina y no te la voy a dejar...
Pepa con semblante guasón se pone la pamela
y sale al pasillo para pasearse de un lado para otro repitiendo los mismos
movimientos jocosos y la misma frase:
—...soy
la madre del novio...soy la madre del novio...
—...os
estáis tomando al pie de la letra lo de ser suegras ¿no?...
Yolanda se adelanta a la contestación de
Esther...con su traje de charol ajustado sí que impone algo de respeto...
—...no
es justo...yo soy la madre de la novia y también tengo derecho a elegir...y esa
pamela me queda de perlas con mis gafas y estas pulseras que me quedan
divinas...
—...¿que
pulseras?...
Pepa dejó su desfile para preguntar con tono
curiosón y algo picajoso...
—...¡ya
está bien chicas!...parecéis dos crías discutiendo por un caramelo...
¿no
hay más pamelas?...¿ni más pulseras?...
Ana intentaba conciliar...
—...no
sé qué mosca te ha picado Pepa...con lo generosa que eres, diosa jovial y
eterna, por qué no te pones tú la
naranja...ese color te sienta estupendamente...
—...y
dale molino...¡te la pones tú!...
—...esto
es un desastre...así no vamos a ninguna parte...en qué hora dichosa acepté este
marrón...
—...vamos
a calmarnos...creo que lo mejor es subir al escenario y retomar por donde lo
habíamos dejado antes de probarnos los trajes...
Carmen alzó la voz para poner un poco de
orden al jaleo espeso que nublaba el ambiente...
—...por
cierto ¿Y Lourdes?...donde coño está esta...tenía que haber venido ya, quedó en
traer la pistola de Yolanda, la cámara de María Antonia y las arras de
Andrea...
—...es
verdad, con lo puntual que es...¿alguien la ha llamado?...
Montse preguntó según se dirigían al
escenario siguiendo el consejo de Carmen...
—...quien
ha mandado un mensaje ha sido Gustavo...dice que llegará más tarde...nos lo ha
mandado al whatssap, pero como no os enteráis de nada...
María Antonia se atusó el nuevo peinado y se
pasó la lengua por los labios recién pintados...
—...¿y
digo yo?...no podía ser yo la amante y Montse la cuñada que les descubre con la
cámara...me encuentro atractiva y capaz de seducirle...
—...que
no se trata de eso María Antonia...que ya está todo el bacalao vendido...que tú
te enamoras del cura...
—...pero
si el cura está enrollado conmigo...
Carmen se hace de cruces...
—...pero
ella le provoca y tú te mosqueas antes del enlace de Anita Huescar y Gustavo,
entonces...
—...ya...es
cuando le digo que tiene que dejar los hábitos y comprometerse conmigo como
cualquier mortal...
—...bueno,
más o menos...por qué no se te olvide que tu pasado es...vamos que te conoció
en un club de alterne...
—...y
que casualidad ¿no?...la hermana del novio y en su iglesia...
Joder María Antonia que es un folletín que
juega con el surrealismo y el absurdo...
—...chisssst...silencio...
Ismael se planta entre bastidores y el
escenario y con el dedo en la boca invita a contemplar el otro espectáculo
porque Anita Huescar sigue bailando entre bambalinas, ajena al espacio y al
tiempo, al pasado y al futuro...es ahora y presente...
—...está
metidísima en su papel...tan inocente, tan ingenua...y pensar que el novio la
engaña y se entera el mismo día que se casa y se queda viuda...
—...Bravo
Pepa...bravo...has resumido la trama en diez segundos...por si a alguien no le
había quedado claro...¿ya estamos de acuerdo con el texto o hay que...?
—...bueno,
si se me permite objetar...no es Andrea mayorcita para ser la hija de
Gustavo?...
Esther interrumpe las dudas de Ana y
enseguida se da cuenta que...
—...no
me mires así Ana...como si no lo hubiera dicho...punto en...
Esther no terminó la frase...unos aplausos
cálidos e insistentes sorprenden al eco del teatro que dormita entre
claroscuros y sonidos familiares...
—...¡que
escena Anita!...lo haces genial...¿bailarás así con mi padre después de la
boda?...
Una joven de rasgos armoniosos y belleza
serena se aproxima por el patio de butacas con expresión cándida...
—...hablando
del rey de Roma...
—...Esther,
ni pío...
—...vale,
vale...pero...
—...Anita
ya nos ha descubierto...no puede ser con vosotras ¡cotorras!...
Ismael resopla resignado...
—...¡qué
vergüenza!...todos mirando... es que…se me ha ido el santo al cielo...
Anita Huescar pudorosa no sabe dónde
esconderse, las mejillas sonrosadas y el pudor en el lagrimar...
—...llevo
un rato ahí disfrutando de tu danza...avisé a Ana que vendría más tarde por un
seminario de literatura y...ha sido excitante...
Andrea sube al escenario y se dirige hacía
Anita...
—...oye,
oye...aquí la única excitante soy yo...que para eso soy la amante de tu
padre...
—...la
amante, la amante...y yo qué...que me he criado en un club de alterne...
—...no
me llegáis ni a la altura del betún...que me camelo hasta un sacerdote...
—...vaya
par de tres...si quiero, de un plumazo os elimino del mapa...que para eso soy
una asesina...
Yolanda con porte chulesco y cierta ironía
en sus palabras ocupó el hueco vacío que Anita había dejado en las tablas...
—...Yolanda
a quien tienes que matar es a Gustavo...tu eres la mejor amiga de Anita y
cuando te enteras que le pone los cuernos...
Ana asombrada solo acierta a colocarse las
gafas caídas y estirar las hojas arrugadas que saca de una carpeta...
—...anda
Andrea ves a cambiarte que estas te han preparado un modelito...
—...que
mala leche tienes Esther...deja a la chica en paz y preocúpate por buscarte una
pamela...
—...ja,ja...que
graciosa...la azul es para mí, la naranja para ti...
—...y
una mierda...
—...¡basta!...¡ya
está bien!...cuando Andrea vuelva seguimos justo cuando Yolanda ve la escena
que María Antonia ha grabado de Gustavo y Montse en el baño dándose el
lote...¿de acuerdo?...
—...y
es ahí cuando yo decido matar a Gustavo...
Yolanda con la duda colgando de la punta de
la nariz, se adelanta a las disposiciones de la directora...
—...pero
para matar a alguien...bueno, yo para matar a alguien, tengo que tener una
razón...no así porque sí...
—...y
no te parece una, lo de la traición a tu amiga...
—...ya
María Antonia, pero algo más...no sé...quizás de tipo más personal... o algo
secreto...
—...pues
hija como no le amaras tú y o tuyo o de nadie...o, no se me ocurre...
—...y
si mi gran pasión fuera Anita???...
—...de
eso nada Yolanda...recuerda que fueron mis caricias...
—...venga
Carmen, que era un ejercicio...
—...ya,
ya...un ejercicio...
—...¡egoísta!...lo
quieres todo...y el cura qué???
—...es
que María Antonia...en cuanto a placeres no tengo limites...
—...qué
vamos a estar toda la tarde dándole vueltas a lo mismo...mátale por lo que tú
quieras, por lo que sientas, por lo que te dé la gana...pero mátalo con...
—...con
el alma...
—...eso...y
con una pistola…
Ana desquiciada esforzándose por no
aparentarlo, asintió con la cabeza a la ayuda de Pepa, que mostraba
entusiasmada desde la otra parte del escenario, su obra de arte en el entramado
de tejidos y estampados que portaba como un maniquí el cuerpo prestado de
Andrea...
—...¿pero eso que es?...
Ismael disimula la risa con un exabrupto en
forma de interrogación...
—...joder
Pepa, ¿qué ropajes son esos?...
—...es
la hija del novio Ana...la otra protagonista...aunque no lo parezca este
atuendo es clave...nadie sabe por lo que ella está pasando, es apenas una
adolescente qué...
—...que
protagonista ni que ocho cuartos...que clave, ni que leches...
—...no
está mal Ana, no te pongas así...es original...
—...¿original,
Montse?...qué solo tiene que llevar las arras, no ser Madame Butterfly...
—...venga
reíros de mí, total...ni me he querido mirar...que más me da lo que me ponga,
acostumbrada al vaquero y la camiseta...
Andrea aceptando de buen grado las
carcajadas mudas y la sorna expectante en el rostro de los presentes se coloca
en su sitio...
—...se
acabó el cachondeo...¡por favor que no avanzamos!...
Ana da unas palmadas...
—...¿y
cómo vamos a ensayar primero esta escena, sin saber cómo queda la
anterior?...Gustavo y yo en el baño trajinando...
—...¿tú
ves al novio por algún lado?...como lo vamos a hacer sin él...
—...yo
me presto encantado...
Ismael levantó el brazo...
—...tu
a callar...que ya tienes bastante con María Antonia y conmigo...
Carmen socarrona le reprende...
—...ya
estoy aquí...perdonad chicos es que...
Un cuarentón, perfectamente arreglado y con
el sofoco dibujado en una excusa que no confiesa, corre hacía el escenario por
el pasillo central...nadie ha reparado en él al abrirse la puerta, nadie repara
en él cuando...
—...¿y
tú quién eres?...
—...venga...soy
Gustavo...
—...qué???...¿con
esa facha?...
—...solo
me he cortado el pelo, me he afeitado la perilla y me he quitado las gafas...
—...macho
con ese cambio de look, me has jodido el invento... si había alguna posibilidad
de que tu fueras el cura progre y yo el novio...ahora, así, ni de coña...
Ismael rechaza con la mano el asombro de
Gustavo...y la reprimenda de Ana...
—...nunca
ha existido esa posibilidad Ismael, no te hagas pajas mentales...y a ti quien
te ha mandado hacerte el hara kiri...
—...¿a
mi?...yo lo he hecho con mucho gusto, se trataba de ser un novio decente
¿no?...
—...decente,
lo que se dice decente...vamos que no te reconoce ni tu madre...
ni yo
que soy tu suegra...¡vamos que no!...hija no te cases con este impostor...a ver
si va a resultar que es tu padre…
Esther desafía a la gravedad con la pirueta
de su desaire...
—...¿Y
un árbol?...puedo ser un árbol???
—...no
me lo puedo creer...esto no está ocurriendo...
—...pues
créetelo Ana, porque yo tampoco me lo hago en el baño con...¡ese!...¡anda y que
la tierra te sea leve!...
Montse impetuosa desprecia la figura de
Gustavo y se cruza de brazos...
—...¡solo
es una obra de teatro!...
—...como
sois...vamos chicas, dejaros de bromas...me pongo el traje de pingüino y me
caso...o hago lo que tenga que hacer...aunque...
—...¡Gustavo!...
—...Anita...estás
preciosa...
Anita Huescar reaparece del fondo del
escenario con las pupilas empapadas en emoción...ni rastro del rubor pintado en
sus mejillas tan solo hacía unos minutos...
—...a
esto me refería...no le voy a poner los cuernos...me quiero casar con ella...
Gustavo abraza a la novia que se refugia
entre sus brazos y su pecho, dejando un halo de sentimiento y deseo...
—...por
qué no habría quedado yo en mi casa haciendo psicobombones...¡Lourdes!...¿donde
se habrá metido esta mujer?...
Ana desaparece por un lateral perdiéndose
entre cortinas y el bullicio creado por la magia del amor…
—...¡ay!
¡qué bonito!...
Montse saca un pañuelo de papel de no se
sabe dónde...
—...que
calladito que lo teníais...
María Antonia se enoja consigo misma por no
haber percibido lo evidente...
—...anda
que ya os vale...
Ismael se sienta en un banco del decorado...
—...habéis
estropeado el argumento...¿porque esto no estaba, no?
Esther, despistada, busca un libreto donde
poder leer lo que ya sabe de sobra...
—...y
ahora a quien mato yo???...
Yolanda apesumbrada da la espalda al grupo y
se va hacía un rincón a confundirse con su sombra...
—...no
si al final da igual quien lleve la pamela azul...póntela tu Pepa...
Esther sigue a lo suyo...
—...no
para ti Esther...faltaría más...con este disgusto...
Pepa no puede evitar contagiarse algo de la
tensa situación...
—...y
yo qué???...¿voy a seguir llevando las arras?...
Andrea esta fuera de contexto...como si no
fuera con ella o no se hubiese enterado de que iba la vaina...
—...claro
Andrea, si al final habrá boda...para que crees que estoy yo aquí...¿para rezar
el rosario?...
Ismael se acerca a ella con paso
inseguro...
—...y
para hacerme un favor a mí...¿no?...
Carmen exigente le persigue...
—...y
otro a mí...
María Antonia para no ser menos también...
—...serás
envidiosa...el cura es mío...
—...de
eso nada!!!...al final me prefiere a mí...
Carmen y María Antonia discuten y discuten,
lo de menos es si van a llegar a tirarse de los pelos o si las dos caerán en el
detalle que separa realidad y ficción, porque tampoco da tiempo...
—...me
voy chicos...esto es demasiado...no hay forma de haceros entender que hay que
dejar de ser para ser otro...actuar...eso es...actuar...así de fácil...y os lo
tomáis a la tremenda...mezclando asuntos de cada uno con la fantasía escrita en
una hoja a través de estos diálogos, a los que exclusivamente teníais que poner
la voz y un poco de interés en la intención de estar aquí para el
público...luego, bastaba dejaros llevar y...
Ana con el abrigo puesto y la carpeta aún
aferrada entre sus dedos llenó de desánimo y suspiros callados desde el telón
hasta la salida de emergencia, parándose en una esquina de la platea desde
donde se oyeron unos breves palmoteos acompañando una única ovación...
—...¡Viva!...¡Viva
Ana!...eres la mejor...
—...¡Lourdes!...¿dónde
te habías metido?...no me digas que has estado...
—...no,
acabo de llegar...creo que justo cuando...
—...da
igual si traes o no la pistola, la cámara, las arras...lo dejo...no puedo con
esto...
—...de
él “esto” precisamente quería hablaros...
Lourdes marcando el ritmo con sus
redondeces, una bolsa llena de cachivaches y el pálpito del desastre como una
moneda a cara y cruz, huyendo por sus latidos…llegó a la primera fila segura de
dejar huella, tanto por la moqueta mojada de un paraguas que goteaba como por
lo que iba a contar...
—...veréis...cuando
Elena, la hija de Pepa, nos planteó el cómo recaudar fondos para el centro
donde trabaja porque los famosos recortes amenazaban su presupuesto, y se nos ocurrió colaborar con una obra de
teatro interpretada por nosotros mismos, pensé que no estaría de más compartir
el proyecto con alguien que estuviera más puesto en el tema...
—...¿y?...
—...sigue...no
nos dejes así...
—...¿qué
locura habrás hecho?...
—...Lourditas,
Lourditas...
—…tú
y tus ideas…
—...pues
eso que escribí a unas cuantas compañías, a algunos independientes y a amigos de amigos de amigos… y…han
contestado...Así es que, ”principiantes” como Javier Cámara o Luis Merlo,
Blanca Portillo, Aitana Sanchez Gijón, Emma Suarez, o Amparo Larrañaga han
aceptado interpretar la obra el viernes...¿qué os parece?...ah!!! y además
Mario ha sugerido unas cuantas ideas que...
—...¿quién
es ese Mario?...
Ana mosqueada se quita el abrigo...
—...Mario
Gas...el director de teatro, el marido de Vicky Peña, otra que también se
apunta...
—...ni
hablar...esta es nuestra obra...
—...pero
Ana, si me acabas de decir que lo dejabas por imposible...
—...lo
he pensado mejor...
—...oye,
oye que aquí la única asesina que hay soy yo...
Yolanda como un fantasma que abandona la
penumbra, renace con su afirmación...
—...y
nosotras ya no nos peleamos más, verdad Carmen???...el cura para ti...
—...no,
no claro que no...el cura para ti María Antonia...
—...Pepa
no te decía yo...la pamela azul te queda mejor a ti...
—...que
va, que va...la naranja, me quedo con la naranja...
—...Anita
te tengo que poner los cuernos, no hay más remedio...pero te prometo que nos
casaremos...algún día...
—...si
Gustavo, todo por nuestro amor...
—...y
por el nuestro Gustavo, por el nuestro...no tan romántico y en el baño...un
misterio de la física y la química...
—...alguien
me puede ayudar...no entiendo ni papa...voy a llevar las arras o no???...
—...que
si mi niña, que voy a ponerme la sotana...es tan suave...
—...fíjate
Ismael, Mario había pensado hacer la boda al aire libre...tendría sentido un
árbol ¿No crees?...
Lourdes se vuelve hacía un palco en el
último piso y guiña un ojo a una figura escondida que se la devuelve
cómplice...en su mente el objetivo y un agradecimiento que repite a su cerebro
y su corazón...”gracias Nicole por ser en mayúsculas la espectadora, que
observa, anota y comparte”...ya tendrá oportunidad de una aclaración a su
mentira en la crónica extra de la burbuja mágica…
Un placer releer esto, Lourditas.
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