martes, 5 de mayo de 2015

ENSAYO GENERAL






...Qué no, he dicho que no...que no me pongo ese traje de cura...
—...pero vamos a ver Ismael que tripa se te ha roto ahora...
—...yo quiero ser un árbol, siempre he sido un árbol...desde pequeño...
—...esto es una boda en una iglesia, accidentada pero una boda...donde demonios colocamos un árbol?....

   Ana se desespera, sin embargo mira a aquel gigantón de ojos transparentes y gesto ofuscado con la ternura de una madre consentida...

—...Ismael cuando nos metimos en este lío, estabas de acuerdo con el
personaje, incluso te hacía gracia interpretar a un cura, estamos a dos días del estreno...comprendo que puedas estar nervioso, todos estamos nerviosos, pero...
—...pica, esta tela pica...

   Ismael con voz tranquila y arrulladora señala una sotana negra, la verdad, un tanto peculiar...

—...que no te escuchen Carmen o Pepa, con el empeño que están poniendo en diseñar y hacer los trajes...

   Una mujer menuda con los ojos vivos y el pelo en cresta, murmura bajito al oído del hombretón que se encoge de hombros con mueca de fastidio...

—...eso Yolanda, muchas gracias...colaborando con la causa...cabréale más...
—...Ana por Dios, te estás tomando esto muy en serio...
—...¿Y por qué tiene que ser Gustavo el novio?...¿Yo no valgo?...tampoco le iría nada mal este papel...total con esa pinta, melena, perilla y tan prudente...

   Ana reprime tirarse de los pelos a cambio de dar un giro total sobre si misma a la velocidad de la luz...

—...¡Montse!...¡Montse!...un psicólogo por favor...
—...¡Uy!...no hija...ahora no soy psicóloga, soy la amante del novio y...una verdadera zorra con este traje de faralaes que de corto, hasta se me ven las bragas...desde luego...me cuesta hasta reconocerme en el espejo...y yaaa...

   Una mujer morena, alta y guapetona, se observa detenidamente con la mirada concentrada en la sorpresa de una imagen gemela que parece no encajar en su conocimiento...

—...que exagerada eres bonita...no dirás que no me ha quedado precioso...además blanco y oro...

   Carmen asoma su melena rizada por un lado del escenario, justo a tiempo de atajar las protestas de Montse...

—...¡vamos una maravilla!...como que no sé si el viernes ponerme o no ropa interior...

   Picara y coqueta, Montse se encara con Ana y Carmen...

—...no, si lo digo por lo de los cazatalentos, no sea que les dé por venir y...

   Ana y Montse no pueden reprimir una carcajada impulsiva y cómplice, mientras Carmen se acerca a comprobar el talle del vestido...

—...¡Ana ven corre!...Esther y Pepa están regañando en los camerinos...

   Vestida de novia o de hada no se sabe con exactitud, Anita Huescar reclama preocupada la presencia de la directora...a medio maquillar y con
el pelo aun húmedo se queda parada en el centro del escenario cuando los demás acuden a la urgencia...lleva un ramo de flores con forma de varita mágica y unas sandalias blancas y sin tacón...quizás por primera vez es consciente, al quedarse sola, que el reto ahí arriba es no enfrentarse al mundo de las butacas, si no a sí misma y su timidez, por eso Anita Huescar, inquieta, sin meditarlo más, empieza a bailar sin música, siguiendo el compás imaginario de sus propios pies convencida que ese, será su día...mientras...

—...¿qué diantres pasa aquí?...
—...yo quiero la pamela azul y Pepa también...

   Esther obstinada se cruza de brazos, los focos de luz intensifican el rojo de su cabello...

—...la he hecho yo, pensando en mi...es la que me combina y no te la voy a dejar...

   Pepa con semblante guasón se pone la pamela y sale al pasillo para pasearse de un lado para otro repitiendo los mismos movimientos jocosos y la misma frase:

—...soy la madre del novio...soy la madre del novio...
—...os estáis tomando al pie de la letra lo de ser suegras ¿no?...

   Yolanda se adelanta a la contestación de Esther...con su traje de charol ajustado sí que impone algo de respeto...

—...no es justo...yo soy la madre de la novia y también tengo derecho a elegir...y esa pamela me queda de perlas con mis gafas y estas pulseras que me quedan divinas...
—...¿que pulseras?...

  Pepa dejó su desfile para preguntar con tono curiosón y algo picajoso...

—...¡ya está bien chicas!...parecéis dos crías discutiendo por un caramelo...
¿no hay más pamelas?...¿ni más pulseras?...

   Ana intentaba conciliar...

—...no sé qué mosca te ha picado Pepa...con lo generosa que eres, diosa jovial y eterna,  por qué no te pones tú la naranja...ese color te sienta estupendamente...
—...y dale molino...¡te la pones tú!...
—...esto es un desastre...así no vamos a ninguna parte...en qué hora dichosa acepté este marrón...
—...vamos a calmarnos...creo que lo mejor es subir al escenario y retomar por donde lo habíamos dejado antes de probarnos los trajes...

   Carmen alzó la voz para poner un poco de orden al jaleo espeso que nublaba el ambiente...

—...por cierto ¿Y Lourdes?...donde coño está esta...tenía que haber venido ya, quedó en traer la pistola de Yolanda, la cámara de María Antonia y las arras de Andrea...
—...es verdad, con lo puntual que es...¿alguien la ha llamado?...

   Montse preguntó según se dirigían al escenario siguiendo el consejo de Carmen...
—...quien ha mandado un mensaje ha sido Gustavo...dice que llegará más tarde...nos lo ha mandado al whatssap, pero como no os enteráis de nada...

   María Antonia se atusó el nuevo peinado y se pasó la lengua por los labios recién pintados...

—...¿y digo yo?...no podía ser yo la amante y Montse la cuñada que les descubre con la cámara...me encuentro atractiva y capaz de seducirle...
—...que no se trata de eso María Antonia...que ya está todo el bacalao vendido...que tú te enamoras del cura...
—...pero si el cura está enrollado conmigo...

   Carmen se hace de cruces...

—...pero ella le provoca y tú te mosqueas antes del enlace de Anita Huescar y Gustavo, entonces...
—...ya...es cuando le digo que tiene que dejar los hábitos y comprometerse conmigo como cualquier mortal...
—...bueno, más o menos...por qué no se te olvide que tu pasado es...vamos que te conoció en un club de alterne...
—...y que casualidad ¿no?...la hermana del novio y en su iglesia...

   Joder María Antonia que es un folletín que juega con el surrealismo y el absurdo...

—...chisssst...silencio...

   Ismael se planta entre bastidores y el escenario y con el dedo en la boca invita a contemplar el otro espectáculo porque Anita Huescar sigue bailando entre bambalinas, ajena al espacio y al tiempo, al pasado y al futuro...es ahora y presente...

—...está metidísima en su papel...tan inocente, tan ingenua...y pensar que el novio la engaña y se entera el mismo día que se casa y se queda viuda...
—...Bravo Pepa...bravo...has resumido la trama en diez segundos...por si a alguien no le había quedado claro...¿ya estamos de acuerdo con el texto o hay que...?
—...bueno, si se me permite objetar...no es Andrea mayorcita para ser la hija de Gustavo?...

   Esther interrumpe las dudas de Ana y enseguida se da cuenta que...
—...no me mires así Ana...como si no lo hubiera dicho...punto en...

   Esther no terminó la frase...unos aplausos cálidos e insistentes sorprenden al eco del teatro que dormita entre claroscuros y sonidos familiares...

—...¡que escena Anita!...lo haces genial...¿bailarás así con mi padre después de la boda?...

   Una joven de rasgos armoniosos y belleza serena se aproxima por el patio de butacas con expresión cándida...

—...hablando del rey de Roma...
—...Esther, ni pío...
—...vale, vale...pero...
—...Anita ya nos ha descubierto...no puede ser con vosotras ¡cotorras!...

  Ismael resopla resignado...

—...¡qué vergüenza!...todos mirando... es que…se me ha ido el santo al cielo...

   Anita Huescar pudorosa no sabe dónde esconderse, las mejillas sonrosadas y el pudor en el lagrimar...

—...llevo un rato ahí disfrutando de tu danza...avisé a Ana que vendría más tarde por un seminario de literatura y...ha sido excitante...

   Andrea sube al escenario y se dirige hacía Anita...

—...oye, oye...aquí la única excitante soy yo...que para eso soy la amante de tu padre...
—...la amante, la amante...y yo qué...que me he criado en un club de alterne...
—...no me llegáis ni a la altura del betún...que me camelo hasta un sacerdote...
—...vaya par de tres...si quiero, de un plumazo os elimino del mapa...que para eso soy una asesina...

   Yolanda con porte chulesco y cierta ironía en sus palabras ocupó el hueco vacío que Anita había dejado en las tablas...

—...Yolanda a quien tienes que matar es a Gustavo...tu eres la mejor amiga de Anita y cuando te enteras que le pone los cuernos...

   Ana asombrada solo acierta a colocarse las gafas caídas y estirar las hojas arrugadas que saca de una carpeta...

—...anda Andrea ves a cambiarte que estas te han preparado un modelito...
—...que mala leche tienes Esther...deja a la chica en paz y preocúpate por buscarte una pamela...
—...ja,ja...que graciosa...la azul es para mí, la naranja para ti...
—...y una mierda...
—...¡basta!...¡ya está bien!...cuando Andrea vuelva seguimos justo cuando Yolanda ve la escena que María Antonia ha grabado de Gustavo y Montse en el baño dándose el lote...¿de acuerdo?...

—...y es ahí cuando yo decido matar a Gustavo...

  Yolanda con la duda colgando de la punta de la nariz, se adelanta a las disposiciones de la directora...

—...pero para matar a alguien...bueno, yo para matar a alguien, tengo que tener una razón...no así porque sí...
—...y no te parece una, lo de la traición a tu amiga...
—...ya María Antonia, pero algo más...no sé...quizás de tipo más personal... o algo secreto...
—...pues hija como no le amaras tú y o tuyo o de nadie...o, no se me ocurre...
—...y si mi gran pasión fuera Anita???...
—...de eso nada Yolanda...recuerda que fueron mis caricias...
—...venga Carmen, que era un ejercicio...
—...ya, ya...un ejercicio...
—...¡egoísta!...lo quieres todo...y el cura qué???
—...es que María Antonia...en cuanto a placeres no tengo limites...
—...qué vamos a estar toda la tarde dándole vueltas a lo mismo...mátale por lo que tú quieras, por lo que sientas, por lo que te dé la gana...pero mátalo con...
—...con el alma...
—...eso...y con una pistola…

   Ana desquiciada esforzándose por no aparentarlo, asintió con la cabeza a la ayuda de Pepa, que mostraba entusiasmada desde la otra parte del escenario, su obra de arte en el entramado de tejidos y estampados que portaba como un maniquí el cuerpo prestado de Andrea...

 —...¿pero eso que es?...

   Ismael disimula la risa con un exabrupto en forma de interrogación...

—...joder Pepa, ¿qué ropajes son esos?...
—...es la hija del novio Ana...la otra protagonista...aunque no lo parezca este atuendo es clave...nadie sabe por lo que ella está pasando, es apenas una adolescente qué...
—...que protagonista ni que ocho cuartos...que clave, ni que leches...
—...no está mal Ana, no te pongas así...es original...
—...¿original, Montse?...qué solo tiene que llevar las arras, no ser Madame Butterfly...
—...venga reíros de mí, total...ni me he querido mirar...que más me da lo que me ponga, acostumbrada al vaquero y la camiseta...

   Andrea aceptando de buen grado las carcajadas mudas y la sorna expectante en el rostro de los presentes se coloca en su sitio...

—...se acabó el cachondeo...¡por favor que no avanzamos!...

  Ana da unas palmadas...

—...¿y cómo vamos a ensayar primero esta escena, sin saber cómo queda la anterior?...Gustavo y yo en el baño trajinando...
—...¿tú ves al novio por algún lado?...como lo vamos a hacer sin él...
—...yo me presto encantado...

  Ismael levantó el brazo...

—...tu a callar...que ya tienes bastante con María Antonia y conmigo...

  Carmen socarrona le reprende...

—...ya estoy aquí...perdonad chicos es que...

  Un cuarentón, perfectamente arreglado y con el sofoco dibujado en una excusa que no confiesa, corre hacía el escenario por el pasillo central...nadie ha reparado en él al abrirse la puerta, nadie repara en él cuando...

—...¿y tú quién eres?...
—...venga...soy Gustavo...
—...qué???...¿con esa facha?...
—...solo me he cortado el pelo, me he afeitado la perilla y me he quitado las gafas...
—...macho con ese cambio de look, me has jodido el invento... si había alguna posibilidad de que tu fueras el cura progre y yo el novio...ahora, así, ni de coña...

   Ismael rechaza con la mano el asombro de Gustavo...y la reprimenda de Ana...

—...nunca ha existido esa posibilidad Ismael, no te hagas pajas mentales...y a ti quien te ha mandado hacerte el hara kiri...
—...¿a mi?...yo lo he hecho con mucho gusto, se trataba de ser un novio decente ¿no?...
—...decente, lo que se dice decente...vamos que no te reconoce ni tu madre...
ni yo que soy tu suegra...¡vamos que no!...hija no te cases con este impostor...a ver si va a resultar que es tu padre…

   Esther desafía a la gravedad con la pirueta de su desaire...

—...¿Y un árbol?...puedo ser un árbol???
—...no me lo puedo creer...esto no está ocurriendo...
—...pues créetelo Ana, porque yo tampoco me lo hago en el baño con...¡ese!...¡anda y que la tierra te sea leve!...

   Montse impetuosa desprecia la figura de Gustavo y se cruza de brazos...

—...¡solo es una obra de teatro!...
—...como sois...vamos chicas, dejaros de bromas...me pongo el traje de pingüino y me caso...o hago lo que tenga que hacer...aunque...
—...¡Gustavo!...
—...Anita...estás preciosa...

    Anita Huescar reaparece del fondo del escenario con las pupilas empapadas en emoción...ni rastro del rubor pintado en sus mejillas tan solo hacía unos minutos...

—...a esto me refería...no le voy a poner los cuernos...me quiero casar con ella...
  
   Gustavo abraza a la novia que se refugia entre sus brazos y su pecho, dejando un halo de sentimiento y deseo...

—...por qué no habría quedado yo en mi casa haciendo psicobombones...¡Lourdes!...¿donde se habrá metido esta mujer?...

  Ana desaparece por un lateral perdiéndose entre cortinas y el bullicio creado por la magia del amor…

—...¡ay! ¡qué bonito!...

    Montse saca un pañuelo de papel de no se sabe dónde...

—...que calladito que lo teníais...

   María Antonia se enoja consigo misma por no haber percibido lo evidente...

—...anda que ya os vale...

   Ismael se sienta en un banco del decorado...

—...habéis estropeado el argumento...¿porque esto no estaba, no?

   Esther, despistada, busca un libreto donde poder leer lo que ya sabe de sobra...

—...y ahora a quien mato yo???...

   Yolanda apesumbrada da la espalda al grupo y se va hacía un rincón a confundirse con su sombra...

—...no si al final da igual quien lleve la pamela azul...póntela tu Pepa...

   Esther sigue a lo suyo...

—...no para ti Esther...faltaría más...con este disgusto...

   Pepa no puede evitar contagiarse algo de la tensa situación...

—...y yo qué???...¿voy a seguir llevando las arras?...

   Andrea esta fuera de contexto...como si no fuera con ella o no se hubiese enterado de que iba la vaina...

—...claro Andrea, si al final habrá boda...para que crees que estoy yo aquí...¿para rezar el rosario?...

    Ismael se acerca a ella con paso inseguro...

—...y para hacerme un favor a mí...¿no?...

   Carmen exigente le persigue...

—...y otro a mí...

   María Antonia para no ser menos también...

—...serás envidiosa...el cura es mío...
—...de eso nada!!!...al final me prefiere a mí...

  Carmen y María Antonia discuten y discuten, lo de menos es si van a llegar a tirarse de los pelos o si las dos caerán en el detalle que separa realidad y ficción, porque tampoco da tiempo...

—...me voy chicos...esto es demasiado...no hay forma de haceros entender que hay que dejar de ser para ser otro...actuar...eso es...actuar...así de fácil...y os lo tomáis a la tremenda...mezclando asuntos de cada uno con la fantasía escrita en una hoja a través de estos diálogos, a los que exclusivamente teníais que poner la voz y un poco de interés en la intención de estar aquí para el público...luego, bastaba dejaros llevar y...

   Ana con el abrigo puesto y la carpeta aún aferrada entre sus dedos llenó de desánimo y suspiros callados desde el telón hasta la salida de emergencia, parándose en una esquina de la platea desde donde se oyeron unos breves palmoteos acompañando una única ovación...

—...¡Viva!...¡Viva Ana!...eres la mejor...
—...¡Lourdes!...¿dónde te habías metido?...no me digas que has estado...
—...no, acabo de llegar...creo que justo cuando...
—...da igual si traes o no la pistola, la cámara, las arras...lo dejo...no puedo con esto...
—...de él “esto” precisamente quería hablaros...

   Lourdes marcando el ritmo con sus redondeces, una bolsa llena de cachivaches y el pálpito del desastre como una moneda a cara y cruz, huyendo por sus latidos…llegó a la primera fila segura de dejar huella, tanto por la moqueta mojada de un paraguas que goteaba como por lo que iba a contar...

—...veréis...cuando Elena, la hija de Pepa, nos planteó el cómo recaudar fondos para el centro donde trabaja porque los famosos recortes amenazaban su presupuesto,  y se nos ocurrió colaborar con una obra de teatro interpretada por nosotros mismos, pensé que no estaría de más compartir el proyecto con alguien que estuviera más puesto en el tema...
—...¿y?...
—...sigue...no nos dejes así...
—...¿qué locura habrás hecho?...
—...Lourditas, Lourditas...
—…tú y tus ideas…
—...pues eso que escribí a unas cuantas compañías, a algunos independientes  y a amigos de amigos de amigos… y…han contestado...Así es que, ”principiantes” como Javier Cámara o Luis Merlo, Blanca Portillo, Aitana Sanchez Gijón, Emma Suarez, o Amparo Larrañaga han aceptado interpretar la obra el viernes...¿qué os parece?...ah!!! y además Mario ha sugerido unas cuantas ideas que...
—...¿quién es ese Mario?...

   Ana mosqueada se quita el abrigo...

—...Mario Gas...el director de teatro, el marido de Vicky Peña, otra que también se apunta...
—...ni hablar...esta es nuestra obra...
—...pero Ana, si me acabas de decir que lo dejabas por imposible...
—...lo he pensado mejor...
—...oye, oye que aquí la única asesina que hay soy yo...

  Yolanda como un fantasma que abandona la penumbra, renace con su afirmación...

—...y nosotras ya no nos peleamos más, verdad Carmen???...el cura para ti...
—...no, no claro que no...el cura para ti María Antonia...
—...Pepa no te decía yo...la pamela azul te queda mejor a ti...
—...que va, que va...la naranja, me quedo con la naranja...
—...Anita te tengo que poner los cuernos, no hay más remedio...pero te prometo que nos casaremos...algún día...
—...si Gustavo, todo por nuestro amor...
—...y por el nuestro Gustavo, por el nuestro...no tan romántico y en el baño...un misterio de la física y la química...
—...alguien me puede ayudar...no entiendo ni papa...voy a llevar las arras o no???...
—...que si mi niña, que voy a ponerme la sotana...es tan suave...
—...fíjate Ismael, Mario había pensado hacer la boda al aire libre...tendría sentido un árbol ¿No crees?...

   Lourdes se vuelve hacía un palco en el último piso y guiña un ojo a una figura escondida que se la devuelve cómplice...en su mente el objetivo y un agradecimiento que repite a su cerebro y su corazón...”gracias Nicole por ser en mayúsculas la espectadora, que observa, anota y comparte”...ya tendrá oportunidad de una aclaración a su mentira en la crónica extra de la burbuja mágica…

—...que no, he dicho que no...Que no quiero ser un árbol...con la ilusión que me hace ser cura...






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