domingo, 30 de noviembre de 2014

CONDENADOS





    Dicen, que bordeando las ruinas del viejo molino, serpenteaba el rastro desdibujado de un estrecho sendero, que desembocaba en el recodo oscuro, donde hacía eco el sonido de un cauce vacío... y allí, al amparo de sombras salvajes y con la incertidumbre trémula de un camino de tierra cortado, había que cerrar los ojos y dejarse llevar por la emoción, el vértigo y la osadía...si no, estabas más que perdido...
   Cuentan, que jugando al escondite entre angostos cañaverales y juncos secos, merecía la pena arribar a la otra parte del río, aparecido de la nada de repente, fugaz y espontáneo, meciéndose entre el blanco y azul de la fuerza de la corriente, enganchado en las crestas espumosas, para romper el espacio y el tiempo contra las rocas gigantes, vigías de aquel paisaje aireado de madera, cielo y verde...
   Algunos añaden, que si la noche te cae encima sin haber atravesado el bosque, puedes sentir en la nuca el calor húmedo que desprende la respiración ansiosa de alimañas siempre invisibles, persiguiendo incasables
alma y corazón, para devorar su esencia a la luz llena de la luna y al candor tenue del alba...

lunes, 17 de noviembre de 2014

PARALELOS EN PERPENDICULAR





  La vista que tenía ante sus ojos paralizó su pensamiento, aún así alzó la copa y propuso el brindis...estaba decidido. Era la mujer más hermosa del mundo y le estaba mirando, qué pena, precisamente ahora cuando ya no había remedio. Dejó que las burbujas mojaran su voluntad y cerró los parpados. El recuerdo le llevó en volandas a otro momento, otro lugar...y sintió como se elevaba por encima de los invitados hasta escapar por la primera ventana...ni siquiera volvió la cabeza, sabía que no se habían dado cuenta de nada, que permanecían ensimismados en sus propios gestos, pendientes de aparentar lo que no eran...sonrió irónico y se dejó llevar...

   Federico abrió la mirada convencido que todo había sido un sueño, todavía le duraba esa sensación, que agradable había sido volar, levitar sin alas y observar el movimiento de los demás desde arriba...y ella, fijas sus pupilas en él...claro que, caray como notaba que también su presencia era imponente, aquel traje oscuro le sentaba de maravilla y la corbata de seda, elegida a propósito, destacaba más si cabe ese porte de galán maduro que tanto había pretendido en otras ocasiones, sin conseguir...entonces un rayo de sol le cegó hasta las entrañas y un picor desconocido quemó su piel...
   Ana trataba inútilmente de conciliar los ruidos de los vecinos con su necesidad de descanso, harta de buscar sin encontrar la postura adecuada para la desconexión total, se incorporó y encendió la lámpara de la mesilla...vaya juraría que había dejado las gafas junto al libro y no están...que casualidad, tendría que ir a la cocina a tientas y con la costumbre de ir descalza ya adivinaba que pasaría...en esas estaba, debatiéndose con su despiste cuando respiró un aroma poco habitual para el saludo de la luna...
BLONDA DE SEDA




  Marina estaba harta, de compañeros, de jefes, de conversaciones rebosantes de testosterona, y sobre todo de la soledad que la envolvía cada vez que se encerraba en aquel cuartucho dos por dos, que hacía las veces de cuarto de baño, adaptado a la fuerza a las necesidades femeninas de las que ella era única titular en aquel despacho, en ese departamento, en esta planta de todo un edificio que para más sorna llevaba el nombre de su empresa MAN.
   Un mundo de hombres del que Marina se estaba cansando, un universo masculino creado a imagen y semejanza del machismo más básico, y adornado con ideas y principios del más resentido de los misóginos...no se había dado cuenta hasta hacía unos días, en aquella reunión con rutina de corbata y voz grave que el agotamiento por demostrar que era una mujer y que a la vez podía ser como ellos le estaba pasando factura a su salud física y mental...
   Sintió un vértigo extraño, una nausea que le revolvió las tripas y la angustia a estrenar de querer escaparse...insinuaciones a elegir, burlas con y sin guasa, las bromas para arrancar lágrimas...en un segundo estalló su razón para hacer desaparecer a sus ojos las pizarras con estadísticas, los planos técnicos y los cientos de informes que llenaban la mesa de carpetas y papeles...

domingo, 19 de octubre de 2014

CONMIGO SIN TI 



  ...De la esquina afilada de un callejón sin nombre, perdida en la caótica armonía de una noche con luna llena, surgió aquella sombra sin forma, estampada en el claroscuro perseguidor de un reflejo de lluvia...y como intuición con esquirlas que atraviesan mortales las tripas del cerebro, el dibujo de sus pasos se fundió en mis huellas, para sobresaltar el letargo borracho de una despedida sin adiós ni beso...y mientras temblaba con la sospecha disfrazada de confusión y boca seca, sentía los nervios instalados en un eterno escalofrío, y percibí impotente, como la razón ruin y descarada, escapaba de mi mente en huida clara y cobarde...entonces un aliento caliente y sutil rozó el pellejo de la duda, y antes de darme la vuelta para cerrar los ojos al impacto de su presencia, mi corazón crucificaba al miedo dejando de latir, y a la fuga de las emociones, el terciopelo helado de una voz conocida envolvió el sueño sin alma, al que sucumbí...

martes, 7 de octubre de 2014

MONÓLOGO INTERIOR



  



...Y es cuando el reloj de la pared estalla, con el griterío mudo de un cuco imposible anunciando las doce, que la luna viene a jugar y la noche lo oculta todo...entonces la libertad recorre las venas y el pulso y el respirar, aunque sin razones claras para poder dar una explicación convincente a la conciencia sutil, tan vestida de oportunas y exigentes prendas...quizás sea el espeso silencio que contagia esquinas y rincones de esta morada, humilde en sus oropeles y lujos, habitada de día por movimiento incesante y ruido ensordecedor que invitan a huir, si acaso las obligaciones esclavas o el estado gaseoso lo permiten, para refugiar la paz en un rellano tranquilo al encuentro de su absurdo, su abstracto, su nada...y es en el revés sin significado de una silaba, en el borde escaso de un suspiro, o en el rimbombante terciopelo de un halago, donde naufraga ese afanoso sentir, las ansiosas ganas, los inútiles y fríos intentos por desaparecer...
   ¿y para qué?...si después está esa esencia, la invasora de ánimos siempre con el mismo nombre en la boca, una presencia efímera y dudosa a cuestas y la incertidumbre loca de unos pasos...

   ...Y ya son las doce y media, de habitación en habitación sin molestar, sin sorpresas, el recorrido lento de escaleras y pasillos no sea que la casualidad apriete, y al milímetro preparado el suceso, otros dirán incidente, espejismo, error...¡¡¡Atención!!!...la una en punto... y la aparición entre sabanas blancas y arrastrar de cadenas...

sábado, 27 de septiembre de 2014

   ANA





 
   ...Entonces mi padre me dio una bofetada. Apenas si hubo tiempo para cruzar excusas, para escupir reproches, luego el silencio dudoso y espeso, y su cabeza gacha como gesto de un arrepentimiento que ya no servía de nada, por que el dibujo de su mano en mi piel tampoco dolía, ni por fuera, ni por dentro, y el calor que devoraba mis tripas era otro, ese que después he saboreado tantas veces, el de la decepción ingenua, el darse de bruces con lo esquivo de la realidad, y sentir como de repente la rebeldía tiene sentido, uno bordado de enormes y blancas alas...y aunque no quisiera, aunque me resistiese, aquella noche de sábado, de golpe me hice mayor.
   Lo recuerdo ahora, delante de un espejo que me ha devuelto el guiño de mis trece años, en una mueca pueril que se esconde traviesa en mi sonrisa, y no sé que me oculta la razón, pero hasta llegar a ese momento en el que cinco minutos de retraso bastaron para desafiar mi confianza, todo parecía haber discurrido como siempre...bueno casi...por eso se me iluminan los ojos con perlas grises, me late el corazón más deprisa y me busco en una imagen de mujer adulta que aún guarda las ganas y el reposo de esa época...

domingo, 14 de septiembre de 2014

VENUS




   Ana es tan ingenua como se lo permite la realidad, a la que cierra sus ojos grises siempre que puede, para abrirlos por dentro, y vivir su vida en su propio mundo, hecho a la medida de su afán y sus ilusiones...lo sé por que me lo cuenta cada atardecer, su sombra recortada en la ventana y yo observando sus gestos sinceros, infantiles, entonces como si nadie pudiera verla o mejor aún no le importara, despliega los encantos inocentes y dulces de la sorpresa, la admiración y la alegría a la que se somete puntualmente cada puesta de sol, cuando contempla un horizonte infinito y perfecto donde perderse dejándose llevar...
   Apenas ha cruzado una palabra conmigo en todo este tiempo de coincidencias, miradas salpicadas de casualidad y encuentros fortuitos a los que gracias a Venus, mi perra, he escuchado el sabor grave de su voz y he degustado el aroma fresco y jovial de su piel, comprendiendo, casi sin darme cuenta que mi existencia inadvertida a su alrededor, me hace testigo consciente de su persona y su historia, por que de repente la busco en mi soledad y la indiferencia de los momentos, la anhelo en las horas melancólicas de ausencia, y a mi pesar, la deseo en la intimidad cruda de mis sueños...

lunes, 1 de septiembre de 2014

MICRORRELATO
METRO




   ...Tenía miedo, no como otras veces, cuando puede controlar los impulsos, la inquietud, los nervios que no sabe como le terminaban traicionando, y en ese último momento le hacían abandonar el intento... ...pero hoy es distinto, se ha propuesto romper las barreras de su mente, el latido desbocado de su pulso, y lo más difícil, el sudor frío, caliente, frío de nuevo...así es qué baja las escaleras decidido, empuja la puerta abatible y aguanta el tipo hasta llegar a la ventanilla...algo de incertidumbre disipa sus sentidos, al acecho en otras personas como él, de cualquier atisbo de duda, equivoco o interrogación...y todo se queda en nada al pasar el billete por la máquina, entonces ya no camina tan deprisa, el suelo rebota en sus suelas impidiendo su avance por pasillos y peldaños...está empezando a respirar de más y al final en la esquina el andén, y es allí, en la espera de un tren y su osadía, cuando se da cuenta, trémulo, que se olvidó creer en él y no leyó ningún destino... 


                       

   ...Tenía miedo, no como otras veces cuando los nervios terminaban traicionando el intento, pero hoy se ha propuesto romper las barreras de su mente, el pulso desbocado y sudor frío, caliente, frío de nuevo...decidido, baja, empuja y aguanta hasta llegar a la nada de la ventanilla, sin dudas, sin equívocos...el suelo rebota en sus suelas la incertidumbre e impide su avance, respira de más y al final en la esquina el andén...Trémulo en la espera, un vagón de metro y el olvido burlón, qué por no creer en lo valiente de su osadía, no leyó ningún destino...




domingo, 24 de agosto de 2014

MARY SOMETHING






   ...Fueron la casualidad, el azar o el destino y unas cuantas gotas de amor y desamor ajenas a mi y en proporciones idénticas, las que después del tiempo necesario para la mezcla y el reposo de los acontecimientos trajeron inesperadamente  y de rebote a mi vida a Mary Something...al principio creí estar frente a una persona sin definir del todo, trazada con los rasgos propios, gruesos y muy bien marcados de la inexperiencia y la juventud...me costaba entonces prestarle la atención necesaria, salvo por su constante machaqueo en las muchas conversaciones, nunca profundas, de fuertes y entusiastas convicciones en aspectos que para la mayoría teníamos olvidados...quizás esa utopía invisible que relataban sus inocentes y hasta atrevidos discursos ralos, o el roce de la coincidencia y sus momentos distraídos, convirtiendo su compañía en amistad lenta, han convencido sin notar que me estaba calando y casi sin querer, a mis sentimientos de aceptar la suerte y el regalo que supone sin más, conocerla...
   Ya va por el séptimo año que no deja de sorprenderme su entrega al arte de aprender y madurar su propio camino, de cómo sin perder la identidad de su origen, un pueblo andaluz, pequeño y de humilde tradición minera, ha enriquecido sus señas incautas, con tripas y corazón adoptados de si misma en las continuas batallas de la gran ciudad, superando con éxito, sus exigencias y requisitos para sobrevivir lejos del mar arbolado y verde de su infancia y su calma...al que regresa, todo hay que decirlo, siempre que puede o se lo acerca con visitas familiares, encantadas de venir a verla, y memoria que salpica nuestros encuentros de recuerdo, nostalgia y vida...
   Como la que llena la fiesta de sus ojos, dispuestos siempre a la caricia tierna, la risa sin pasaporte o el llanto sincero de lluvia y viento fresco...
   Larga y huesuda, y en la cara tantas pecas como sonrisas, se te acerca con gesto decidido y firme, nada que ver con su andar desgarbado y confuso, su galgo al lado y unas ganas inmensas de contagiar los detalles de su pasión, los animales y los ancianos...por eso no cejó su empeño testarudo de trabajar con ellos, unos en cuerpo y alma, dejándose la piel y los sentidos para empapar de alegría y dedicación el borde de sus colchones, otros en alma y cuerpo, evadiendo la mente a disposición de sus sentidos y su piel cuando se lo permiten...
   Mary Something, ella es así...cercana reconociendo y superando sus miedos, su inseguridad y dudas, distante y hasta un poco cobarde en el compromiso, no en ese de la lealtad y el de darte, no, es en el del error, el equivoco, que mancha y emborrona de realidad su fe y su optimismo, el que golpea con su tristeza fatal e inevitable la frágil melancolía...el que revuelve  muecas francas en arrugas tímidas, haciendo que se refugie en la orilla contraria, alejada y temerosa de seguir adelante...y claro que su carácter afable y simpático compensa la incertidumbre del reparto generoso de sus emociones porque de esencia inquieta, aún en la vulnerabilidad de sus silencios, nunca se para, nunca enmudece el susurro valiente de sus sueños, nunca desvanece en el rebelde suspiro de su deseo de vuelo tranquilo, curioso y honesto...
   Mary “algo”...algo ingenua, algo tenaz, algo caótica, libre…toda una autentica tormenta de naturaleza y verdad...
   En un rato he quedado con ella...llegará puntual montada en su bicicleta, cómplice humana y fiel, engalanada como en cada ocasión, a imagen y semejanza...tarareando las notas distorsionadas de una radio que solo el acento de su voz escucha, y cuando lea las palabras que por fuera y por dentro intenta esbozar su retrato, acertado más o menos...se encogerá de hombros y me confirmará: “...es lo que hay...”









domingo, 17 de agosto de 2014

DESPEDIDA




   ...Y tuve que decirte adiós, el corazón encogido y las lágrimas ahogando en un nudo seco la garganta, un rastro sordo de palabras calladas seguido por mudo silencio y los ojos cerrados, borrachos de vida...fue en ese último abrazo que se me descosió el alma, herida para siempre de verde y tierra, y siempre a tu vera, me fui marchando...me dejé en tu piel recia el sabor del aire, en tus manos callosas el murmullo dulce de los arroyos, y en mi mente un desbocado latido de rabia y propósito, volver cuanto antes al recodo claro de tus fronteras, al canto melodioso de los ecos de tu nombre, a la caricia tierna de las voces de tus gentes...y sé que me esperas, paciente, en eterna quietud, como amante que se entrega a la desnudez de su vestido de luz, y en un suspiro invisible enamora con la cierta promesa de seguir allí...luego temblé de emoción, casi sin querer...los valles de tu calma, tan cómplices de mi melancolía, salían al encuentro del regreso y de mis pensamientos, mientras mi mente se iba llenando de imágenes de ti, y ese puro sentir bordando el recuerdo, el machaqueo constante de sangre y nervios en un vuelco del estómago cuando decidí parar, hacer un alto en el camino y abandonar al horizonte infinito la mirada de mis pupilas...ya la recogeré otro día empapada de bruma y rocío, o quizás, perseguirá mi nostalgia a través de fantasmas perdidos en gris, si acaso el destino juega al escondite de tu mapa conmigo...y sin vista me fui alejando, mi ansia en un rumor al borde del precipicio, las ganas frescas soplándome escalofríos en el cogote, aplausos tristes como testigos de finales rotos...y en este arrebato de terciopelo, clamor y púrpura, apuro todos los instantes en este mismo momento, las agujas en alto, los relojes parados y como no, a merced del tiempo y del espacio, que de antemano vencida, me buscan, me provocan y me pueden, lamentando caprichosos la dulce insistencia de mi memoria...que rebelde nunca renuncia...





domingo, 10 de agosto de 2014


DESCRIPCIÓN




     El corralón...en la esquina de mi casa y sin embargo, tan lejos, tan distante, tan solitario...grande, vacío, desierto...hundido en la soledad de un hueco desnudo y desangelado de paredes, de tapias...una cicatriz atraviesa su semblante terroso y triste, es el esqueleto seco de un tronco muerto, erguido en la inutilidad y el gris del escaso horizonte...y siempre el silencio sobrevolando la espera, sin pisadas, sin palabras que no fueran las nuestras, chiquillos ansiosos de un espacio propio donde soltar las voces, empezar camino y soñar las alas que un día nos hicieran levantar el vuelo...






Atajos
Atajos
Atajos
Atajos
Atajos
Atajos
Atajos



Atajos

Atajos
Atajos




 ...a medio camino entre un curso malogrado y el hechizo de la burbuja mágica...
                                                                             2012/2013       
                                                                            
    




martes, 29 de julio de 2014

11 Diciembre

   …Detrás de tu sombra, corre mi historia…apenas el retazo oscuro, emborronado de momentos, que el tiempo se empeña en escribir…letra a letra se lamentan mis días, sueñan mis noches y se esfuma la vida…son otros mundos inventados de palabras y frases hechas, construidos en la imaginación del sentimiento, que se mueven por la inercia de la fantasía…y es la magia de su misterio  quien envuelve su cielo y su mar…y yo te sigo…desde el prologo narrado en tercera persona, hasta el punto y final del último capitulo, entonces tuteo al destino fatal cuando me roba tu suspiro, el halo de tu aliento, el roce de tu dibujo…y delante del viento vuelo, persigo tu nombre, tu espacio, tu anhelo…

   Ahora, ahora que el silencio viste mi sonrisa muerta, ahora que el vacío ocupa la mirada de mi horizonte, ahora que la oscuridad roza el beso de mis labios…ahora…quiero decir tu nombre, pensar tu caricia, imaginar tu abrazo, repartir en palabras la música de mi sentimiento, escribir en el aire la necesidad de tu aliento…y sin embargo…ahora que te busco en cada rincón de tu ausencia, que corro al encuentro de cada momento en tu piel, que vuelo a lomos del deseo más tierno…ahora…siento la nausea de echarte de menos, el mareo de perderme en su sombra, el vuelco que derrite mi alma, mi corazón, mi sueño…y sin embargo, eternamente, por siempre, más que nunca, te quiero…


   …Rojo…se deshacía en la mezcla de su sangre…entonces no quiso mirar…en su mente la última imagen de ella, desnuda, clara, transparente…después la oscuridad de la pasión desmedida…en ese momento el fuego amarillo devoraba sus cuerpos y ya no era nada…ella mostraba descarada sus heridas muertas y él blasfemaba el silencio rompió efímero su vida…luego la noche vestida de luna, y él quieto, azul, riendo sus lágrimas…aún sujetaba en la mano el pincel asesino…ahora sí quiso mirar…el color que mojaba sus manos rozó el lienzo…no había sensación igual…

domingo, 20 de julio de 2014

27 Noviembre

   …El adiós atravesado en la garganta, las lágrimas secas, la piel muerta…el perfil de tus gestos se desvanecían en mi mente antes de que te fueras, y mi corazón dejaba de latir…y te amé…te amé en el silencio que ya nos separaba, en las horas del reloj que no compartiríamos, en la ansiedad angustiosa del próximo encuentro…no hubo despedida…faltan palabras y sobran letras…no hay música de trompetas, ni timbales de alegría, no hay bailes de salón, ni fiestas de fantasía…las manos que se rozan casi sin querer, que devuelven a traición tantas sensaciones…una mirada perdida que se encuentra en el mismo aliento, que descubre la sombra de una herida…los labios sellados en un leve suspiro, que se abren al eco del viento del alma…y el beso…las bocas que se quieren encontrar y encuentran el mismo sabor, que comparten el mismo aire, que se mojan de la misma humedad, las que me alejan de ti, las que me llevan al otro lado…a mi vida en trazos ciegos…y clavo los pies y vuelvo la cabeza…tu silueta se esfuma…y en la última estampa, tu nombre pinta de arco iris el blanco y negro del momento…después…después, nada…

    Era tu nombre, supongo que también tu apellido…no me dio tiempo a leerlo…abrí los ojos justo en ese instante que todo se aclaraba…no podía creer que todo había sido un sueño…me costó, claro que costó acostumbrarme a la realidad de las seis de la mañana…venía no sé, como envuelta en una nube de cristal, los pies ni siquiera los sentía en el suelo y que dolor reaccionar al movimiento…volaba, eso estoy segura…surcaba paisajes irreconocibles…lo cierto es que tampoco me reconocía en la protagonista, pero era yo…lo noté en cuanto te vi…debía haber recorrido el mundo unas cuantas veces…luego supe por qué…y allí, en un punto perdido del horizonte, tu silueta, reflejada en un espejo azul tan grande como la eternidad, me esperaba…luego adiviné tu mirada rasgando el aire, y la ternura de tu piel…de repente las alas dejaron de funcionar como por arte de magia y caí, caí a la velocidad del rayo, pero…¡sorpresa!...tus brazos estaban sujetándome, y tu boca me invitaba a nadar en el beso más hermoso…ya dejó de existir todo…respiraba el latido de tu alma, y me bastaba tu presencia para sobrevivir…entonces ocurrió, el paraíso donde estábamos se nubló aquella tarde, y el viento prometió tormenta…y aquel terrible temblor que me separó de ti…ni el abrazo más tenaz sujetó nuestros cuerpos…me sacudió una ola salada que me hizo escupir el tiempo y te busqué otra vez…caminé y supliqué a mis pasos que encontraran tu huella, atravesé las esquinas y los secretos de la tierra, descosí el cielo por si te escondían sus nieblas y vacié el mar…y le volví a llenar con el llanto de mis venas…cansada, impotente y casi muerta regresé al principio…y, y…¡Dios!...tus letras…era tu nombre, supongo que también tu apellido…no me dio tiempo a leerlo, el despertador ensombreció la duda…y es que´nunca sabré como se llama tu ausencia…se me olvidó que en el sueño no quisiste que lo supiera…


   …la suavidad de tu piel erizaba la mía, y la humedad de tu mirada mojaba mi boca…entonces mi alma latía al compás de mi excitación…el fuego que tiritaba en mis venas, el hielo que ardía en mi locura, la pasión que explotaba entre mis muslos…y te deseaba, te deseaba con cada milímetro de mi cuerpo, en cada instante de mi mente, en todos los rincones del aliento que respirábamos juntas…bastaba insinuar tu roce, dibujar la caricia de tus senos o intuir el dulce jugo de tu sexo para crear un mar transparente al sueño…mis ojos no veían mas que tu placer, mis labios recorrían una y otra vez el paisaje siempre más colorido de tu horizonte y…la suavidad de tu piel eriza la mía y la humedad de tu mirada moja mi boca…entonces mi alma late al compás de mi excitación…te deseaba ayer y te deseo hoy…

domingo, 13 de julio de 2014

06 Noviembre

   …Giro la cabeza con los ojos cerrados, aún te  huelo, pero no estás…muevo mis brazos desesperados en encontrar el abrazo de tu cuerpo, pero no estás…aún está caliente el hueco de tu ser en mi cama, y adelanto mis labios, impacientes de morir en tu boca, pero no estás…y me sorprende mi propia voz llamándote, se extingue el grito en el suspiro ahogado de lágrimas que mojan tu nombre…nadie contesta…tu no estás…me levanto sin posar los pies en el suelo, y te busco en los rincones de cada momento vivido…registro cada espacio que la huella de tu presencia haya tocado…rozo con mis dedos el detalle al milímetro de los trozos que tus ojos hayan mirado…y tu no estás…después nada…el vacío de tu ausencia, el llanto del adiós, la impotencia del silencio…y vuelvo al oscuro refugio que me ofrece el último lugar donde hemos estado juntas, y tanteo la humedad de nuestro amor…quizás ya latente…y entonces…entonces, descubro la playa caliente de tu piel, las olas salvajes de tu deseo, la sal dulce de tu sexo…y me sumergí en el mar de nuestro encuentro otra vez, y te encuentro…allí donde acaba el mar…aquí en mi alma donde permanece la eternidad de la tuya…

   …mis pies se hundieron en el cieno y entonces ya no pude andar…poco a poco me sumergía en una humedad viscosa y negra, después el frío fue insoportable…temblaba en un hueco vacío de espacio y tiempo, nada existía más allá de mi aliento cada vez más invisible…el miedo me sorprendió sin fuerzas para que mi corazón siguiera latiendo, y con la mente abandonada a la impotencia, a la rabia adormilada ya de lo inexplicable…me dolía algo que parecía seguir siendo mi cuerpo, y los recuerdos empezaban a sangrar…tu estabas en todos ellos…tu mantenías mis ojos abiertos, tu me obligaste a gritar un nombre…el silencio me devolvió el eco de un llanto seco, las alas rotas de una esperanza, y el futuro reducido al secreto de sobrevivir…luego no pude pensar, el sueño invadió los misterios del cerebro, y la magia fantástica de una ilusión me hizo estremecer sin yo casi saberlo…venías a rescatarme con los brazos extendidos, la sonrisa franca de un te quiero, y los ojos fijos en ese agujero que empezaba a clarear a golpe de viento…desperté en las sabanas encharcadas de mi propia angustia y la tristeza inquieta de la verdad…tu no estabas…la última lágrima se escurrió sin querer y murió lenta…tal vez, donde acaba el mar…


   Qué lo sepa todo el mundo…si, lo dije…no para defender la bandera de la diferencia, ni para esclavizarme de falsas verdades…sólo era una frase en alto…que escuche también el viento las palabras que el alma escribe en el silencio…que se haga eco el día de los sueños dormido, despiertos…que la noche muera entre secretos mientras las estrellas apuñalan la oscuridad…que lo sepa todo el mundo y usted también…que la amo…que mi vida no tiene más dueño que el latido de su ser…que mi corazón se ahoga si no nada en su nombre…que mis sentidos se esfuman si no existe su piel…y usted cree que estoy loca…envolverme en la sutil seda de la hipocresía, deshacerme en mentiras ocultas, consumirme en el sufrimiento del otro deber…el fácil pecado…no…sería como cerrar los ojos y no ver el mar que me ofrece en su mirada…romper las alas que su presencia me presta antes de intentar el vuelo, consumirme en el sufrimiento del que dirán cuando mi biblia sagrada está en ella, en sus gestos, en sus suspiros, en su sentir…Y no…no se me rinde la voz para gritar otra vez que la amo, y la amaré siempre…y que lo escuche quien quiera, y que me excomulguen del universo si hace falta…yo no necesito más espacio que su huella, ni más tiempo que el del próximo encuentro y respirarla cerca…Si…prefiero que siga creyendo que estoy loca, pero por favor no arranque mi luna del único cielo que me queda, no atraviese de excusas la esperanza que me arropa, no ria mis lágrimas y calle mi angustia…el destino llueve desierto, no existe río que moje, el frío tiembla de miedo…y yo…camino despacio buscando de su mano…donde acabe el mar...

lunes, 7 de julio de 2014

26 Octubre

   …”me gusta la gente que se complica la vida”…alguien lo dijo por televisión y yo sentí un extraño alivio…nunca había odio decir nada a nadie públicamente relacionado con ese concepto de vivir…”complicarse”…cuantas veces me había preguntado hasta ese mismo momento qué tenía de raro mojarse el culo…es cierto que todos mis allegados, más o menos cercanos, cuando me conocían un poco convertían en su frase favorita, y por tanto mi propia definición, o mejor etiqueta, que ya sabemos por donde van los tiros…”tu es que te complicas demasiado”…el consiguiente gesto después del silencio más confundido era bajar la cabeza, y replegar mis propios principios al origen de los errores, a la sombra de la culpabilidad, a la esquina más oscura de la conciencia…lo peor es qué pensé muchas veces en cambiar…pero, ¿cambiar qué?...llegaba a la conclusión, después de interminables comidas de coco, que tendría que nacer de nuevo y con los chips renovados…y lo cierto es que luego miraba a mi alrededor y no justificaba la superficialidad de los otros, su vacío, su hipocresía y su…en resumidas cuentas…infelicidad…por eso me resistía a rasgarme yo sola las vestiduras por nadar contracorriente, ir a pecho descubierto, o ser sincera has ta las últimas consecuencias…amén de no callarme una critica, rebelarme ante mi misma complacencia o llorar impotente en forma de revolución, aunque fuese interna, es decir, negarme a protegerme con el paraguas que a todos nos reparten por igual, ese negro y grande, que nos acojona con sus varillas amenazantes y sus goteras supuestas, pero que impone su respeto al que lo lleva encima…¡pobres!...con la de formas que hay de protegerse de la vulgaridad, la mentira, la puñalada trapera y todos esos adjetivos que nos igualan en masa, no en iguales, si fuera así otro gallo cantaría…en fin, qué ya casi se me había olvidado que yo me “complicaba” la vida cuando oí, a este buen señor decir semejante locura, dirían algunos ignorantes…y han pasado ya muchos días desde ese rato de complicidad, y mis circunstancias no han cambiado…ni la gente a mi alrededor, ni las bases de mi pensamiento…total que también en ese minuto me mojé cuando era otro quien me prestaba el paraguas de la falsa comprensión, es decir, la complicación, obstáculo, depende nuestro sentido de la sencillez, de nuestro propio mar y sus tempestades, y como no, de nuestra muerte…yo quiero llegar a ella empapada en vida…¿y tú?...

   Dar forma al silencio…rompiendo las palabras, esquivando el pensamiento, y es que digo tu nombre y calla el viento, evoco tu roce y suspira el tiempo…las grietas de tu ausencia estallan en los rincones de cada momento, y sin ti…un hueco sin nada cuando siento…es tu mirar mi día, y tu respirar mi latido, es tu caricia mi sueño, tu beso mi única medida…y ya no hay verbos, ni adjetivos, ni letras de colores, ya no hay comas, ni dos puntos, y los adverbios has desaparecido…duermen las preposiciones, se quiebra la exclamación, se esconden los puntos y aparte…¿Dónde están los paréntesis?...ahogado aparece el punto y seguido, el futuro en brazos del presente, perdido el pasado imperfecto, ciego el condicional…mudos los refranes, naufraga la pregunta y en sus alas muere la interrogación…entonces, en el aire la soledad de un gesto…tu que vienes…yo con los brazos abiertos...


   …Explicarte el placer que sentí anoche y no poder mirar tus ojos, relatarte los pormenores de un momento fugaz y no rozar tu piel, contarte con mis gestos el suspiro que tus oídos no pueden ver…de que serviría torturar la imaginación a golpe de recuerdo…mi amor…fueron tus manos quienes recorrían mi goce secreto, tu boca secando el escozor de mi humedad, mientras tus brazos acunaban el vaivén de mi cuerpo…vida mía…tantas ganas de ti, bastaron en mi mente, para saciar el deseo salvaje que provoca el simple y sencillo intuir de tu nombre…no fue necesaria más pasión que la acumulada en la memoria, ni más fuego que el que arrebato al olvido, ni más caricias que las que respiro en las sensaciones de tu silencio…

domingo, 29 de junio de 2014

19 Octubre

   …De vino tinto, de uva seca, del fruto prohibido…borracha en la quimera…mojada de tu aliento fresco, bañada en el zumo húmedo de tu deseo, rociada de suspiros que empapan mi cuerpo…fuego…limón ácido tanto recuerdo, fresa herida, memoria sembrada de menta huida…sabor…nata liquida recorre tus muslos, sopa de letras en la sombra de tus ojos, carne roja en las ascuas de tu risa…hielo frío…se han congelado mis brazos, no respiro, ¿y tus caricias?...dime vida…no siento el alma si no me calmas…¿y tu beso?...mi boca no olvida…¿y tu nombre?...mi corazón sin ti no…¿y…?...yo soy nada…

   …aún sigo buscando tu roce…el de ayer, el de anoche, el de siempre…se esconden mis ganas en la ternura de tu caricia, y adormiladas sueñan con la pasión de tus labios…entonces despierto en tus ojos, y una ventana abierta lanza destellos de esperanza, miradas claras y dulces que embrujan las sombras de mi alma…después la calma, se acunan en tus brazos las palabras del silencio, y suspiran rebeldes los latidos de mi ser…aún sigo buscando tu roce…y brincando por los tejados de tu escote, mis dedos resbalan en la seda de tu piel, quisiera nadar en la sal de tu sexo, y naufragar en la playa desierta de tu aliento, pero solo atino al torpe desmayo de mis gestos, al sin saber de mi culpa, a las lágrimas esquivas que huyen de tu sonrisa…aún sigo buscando tu roce…y tu mano oportuna que sujeta mi muerte, y el consuelo de tu ombligo graba en mi suerte…ya no hay prisas que adornen, ni poesía barata, ni el adiós por venir…y aún sigo buscando…la fantasía de tu risa, el calor de tu magia, el secreto de tu nombre…tu ya sabes donde…

   Supongo que es uno de esos días en los que no te basta vivir…y tampoco, estoy segura, sería suficiente con llamar a la muerte…días que hay que soportar con el peso de tu propio cuerpo sobre la nada en la que te conviertes, segundo a segundo…te ves desde otros ojos sumergiéndote en unas arenas movedizas que apenas si te dejan tiempo de sentir como te hundes…no hay motivos, no hay causas, no hay razones…solo vacío…un espacio hueco que infla el alma, y lo convierte en un globo a punto de explotar…a velocidades desconocidas desfilan por la mente imágenes y voces que confunden todos los sentidos, hasta la razón, y al borde de la más lógica locura, te sorprendes gritando ayuda y nadie te oye…no soy diferente por que las cuencas de mis ojos hoy sean negras, ni por que de mi boca salgan palabras que apuñalan el corazón, ni porque mis dedos estén entumecidos de no acariciar…pero si al menos hubiera una consecuencia de mi desaparición, un olvido digno…no soy imprescindible, ni soy única, ni siquiera especial…pero hay días que necesito ser más tuya que nunca, más elegida que ayer y más amada…hay días que no encuentro mi mirada donde acaba el mar, por favor déjame tus ojos para respirar tu brisa…déjame tus manos para tocar tu sal, déjame tu boca para descansar en la calma de sus olas…


   …no es necesario…decirte, reducir a letras y espacios huecos las razones de evocar tu recuerdo cada instante…no es necesario más que el silencio de la distancia, para memorizar aquellos momentos y bañarlos de presente, y vestirles de futuro…no es necesario bordear el fondo del océano con el paraguas abierto de la conciencia, como pasearse entre las sombras del olvido…no es necesario insinuar tu nombre si está borracha de él la sangre de mis venas…no es necesario ir al otro lado de la locura, cuando el infierno de tu ausencia está quemando mi espera…no es necesario inventar un paisaje sin lugar, si cuando pienso en ti, ya vivo donde acaba el mar…no es necesario…créeme…si aún puedo respirar el mismo aliento que tu, aquella noche de luna aventurera, de frío dulce, de beso eterno…aquella noche que robé al cielo su única estrella…

domingo, 22 de junio de 2014

13 Octubre

   Se buscaron…con las manos, con los ojos, con los labios ávidos de otra boca…los latidos salvajes de una pasión aún latente, desbocaban los pechos y los tentaban a salir necesitados de roce…la noche era completamente negra, y apenas el horizonte invitaba a mirar…no hacía falta…los brazos sujetaban el cuerpo bañado de brisa, y la piel se erizaba al contacto de cada aliento…las horas del reloj se pararon en la medianoche, y la distancia se redujo al hueco que quedaba en el corazón al incorporarse, apenas milésimas de segundo, para respirar con ansía el olor de la otra…el viento trajo el silencio y aquel minúsculo reducto de libertad, el que creaban los dos cuerpos entrelazados, se convirtió en un universo húmedo, dulzón y extraviado en los susurros y gemidos que rompían el vacío, denso, callado…en un beso apareció la luna, y por cada caricia de miel, una estrella reflejaba un sueño…el de aquel momento…el del encuentro…entonces una palabra, un te quiero perdido entre los dedos del alma…una sonrisa triste y después las lágrimas donde naufragar…y al borde del alba amanecieron sus ganas, entre olas de algodón y nubes de sal…cubrían sus seres desnudos con el gesto rebelde del deseo y con las flores mágicas de la eternidad…allí, quietas la una en la otra y para siempre enamoradas, donde acaba el mar…

   …Y después…no queda nada…tu voz que desaparece vaga por los rincones de mi mente…tu imagen que se confunde con el horizonte de mis pupilas…tu piel que se desvanece entre mis huellas dactilares…y después…abrir mi memoria de par en par, y luchar contracorriente para no olvidar…tu mirada, tu caricia, el roce imposible de un beso de almíbar…evocar cada milimétrica sensación y elevarla al cubo de lo infinito, para despistar la amnesia a que somete la distancia…transparente, invisible como mi amor…el que alimento cada segundo con el posterior…el que crece en mi ser como mi propia existencia…el que lleva tu nombre grabado en cada renglón…y después…escribir palabras que te lleven emoción, esperanza, trozos de futuro…letras nacidas de tu olor, tu sabor, tu tacto…soñar los sueños que tantas veces soñamos juntas, dormidas, despiertas…contemplando el aire vacío por si aparecen las alas blancas que anuncien el encuentro…y después…morir en vida…revivir la muerte y buscar…buscar la semilla que plantó el azar una noche de diciembre…regar con paciencia el tallo fuerte que rompe el tiempo, y esperar sin llorar despedidas, sin heridas desesperadas, sin ingratas amenazas del reloj…esperar el fruto prohibido, el que brota en las entrañas de la pasión, en el fuego amarillo del deseo, en el lado oscuro de la razón…y después…amarte…en presente, pasado y un nuevo verbo creado en nuestro mundo…siempre…por que después de ti…nada…

   Es un arañazo en la mente, un navajazo que atraviesa la razón, una herida descarnada que vierte lágrimas de ira…y tu que me miras sin ver, que me llamas sin decir, que me buscas sin saber…es egoísta la noche y esconde entre sus dedos de sombras, el miedoso reflejo de la luna…y yo te espero donde acaba el mar, abrazada a las olas que susurran tu sal, y clavada en la arena que añora tu roce…entonces el silencio cubre la oscuridad y el crepitar de mi fuego desata el viento…no quisiera recordar…pero apenas si puedo vencerme a mi misma cerrando mis ojos vacíos, huecos, muertos…son nuestros momentos…están en mí, a mi alrededor, los respiro…es tu risa quien estremece el último latido…es tu mano quien sujeta el corazón…es tu beso en mi boca…y a los bordes del alba, mi alma desparece prendida al gesto de tu nombre, a la caricia de tu mano, al bies de tu brisa…


domingo, 8 de junio de 2014

09 Octubre

…Después…después, nada…el viento acarició con tu voz mi piel dormida y entonces…entonces, una última mirada…eran tus ojos de repente, dos estrellas fugaces que rompían el monocorde lamento de una luna cortada en dos…la noche salpicaba de oscuros gemidos el vano reflejo de una madrugada y yo mientras…mientras muriendo…quise clavarme en el roce de tus manos y sólo conseguí el cálido suspiro de tus dedos escurriéndose en mi alma…decías palabras en silencio y yo asentía con lágrimas vacuas, en cueros…otra despedida…otro encuentro…

   Recorrí despacio el mapa de tu ser…la luna reflejaba en tu piel estrellas de pasión…y la noche acunaba en su oscuridad miradas ciegas, caricias mudas, palabras de silencio…entonces tu beso resucitó un corazón herido por la muerte lenta de la ausencia, y sucumbí a los encantos que los minutos nuevos me iban descubriendo…en ti…en tus ojos, en tus manos…y ya no hubo más mundo…ni más sueño que permanecer quieta, entrando sin miedo en el aliento de tu vida…fueron momentos de profundidad azul, de instantes al borde de la locura más razonable, de segundos pérdida en el bosque de tus gestos…y ahora, antes, mañana…quisiera que el otro universo me encontrara agarrada a tus ganas, abierta de par en par al viento de tu estampa, y dentro, muy dentro, en lo más hondo de tu alma…

   …Todo será como imaginado…la primera mirada resumirá mi vida y mi muerte…la primera caricia convertirá mi cuerpo en tu duende…la primera palabra, abrirá de par en par las ventanas de mi suerte…y me abandonaré a las aguas dulces de tu abrazo, y descubriré en tu piel, el momento a momento de mi rastro…todo será como soñado…en una nube de sensaciones mágicas nos crecerán las alas de la libertad elegida…la tuya, la mía…en las olas invisibles de una soledad esclava, cabalgaremos salvajes y rebeldes en busca de nuestro alma, y mezclaremos nuestros seres en la lujuria desbordada de una playa inventada…abriré los ojos en los tuyos y mi boca, besará con aliento febril la flor clara de tu latido…entonces…entonces yo seré tuya y tu serás mía…

   Sé que en estos momentos que mis letras imprimen mi vacío, tú…tú te debates entre la angustia de unas circunstancias que invitan a la impaciencia, y el soportar valientemente el peso de la nada que yo te transmito…son las seis menos cuarto de un lunes que nunca debió existir…un lunes que ha mutilado indecentemente mis ganas, mi ilusión, y hasta el sueño despierto de tu roce, tan vivo, hacía unas horas…y sin embargo, no puedo cerrar los ojos y que me coma el agujero negro de la tristeza…pero no puedo evitar trasladar mi mirada melancólica, mis caricias secas, mis palabras sin voz, a través de lo único que nos dejan tener las malditas garras que nos atan a la lógica…un teléfono que a veces, últimamente siempre, me deja con más necesidad de ti…con más ansia de tu boca, con más frenesí de tu piel…y donde acaba el mar no está al otro lado de una cable…donde acaba el mar está al otro lado de nosotras mismas…atravesemos juntas el camino invisible que separa nuestras imágenes…te amo…aún pueden pasarnos muchas cosas…lo mejor seguir sintiendo que existes, con eso me basta para borrar este día gris de mi calendario…y te amo más en este despertar que puede a mis parpados…


lunes, 2 de junio de 2014

03 Octubre

   He decidido escribir esta carta aún a sabiendas que después del último punto, el resto de la ortografía dará de bruces en el fondo de la papelera…es una forma más, supongo de manifestar su ya más que probada ausencia de interés por todo lo que corresponde a los avatares y desventuras de nosotros, pobres humanos…dicen en libros antiguos que tardó seis días en dar forma a un caos muy oscuro, y qué al séptimo descansó…se lo merecía…desde luego…vaya trago que se dio usted…nos dejó a expensas y de su propia mano, a un universo que no nos tenía, ni nos tiene, en cuenta…pero esto sí, ya se preocupó de que nosotros sí nos enteráramos en propia carne y en propio alma de esta situación en que su egoísmo nos ha sumido ingenuamente…podría estar días enteros resumiendo fatalidades y circunstancias que le entrarían por un oído y le saldrían por otro, y no acabaría nunca de relatar el desencanto que reina entre muertos y vivos de esta humanidad, que a poco estornude usted, seguro se irá igual que llegó, desnudos, una mano delante y otra detrás…pero dejando un poco de lado lo que usted, repito, ya sabe de buena tinta…y mejor tinto…digo yo…y no es que insinúe nada…pero bien hubiera podido ser que el supuesto arte de biribirloque, o arte de magia no estuviese aliñado por unas gotas de polvos (allá cada cual con su interpretación)…bueno lo dejamos ahí para otra ocasión que me permita explayarme más en mis teorías sobre su misterioso ser…perdón digo divinidad…el caso es que me atrevo a escribirle por que estoy enamorada…sí…así como suena…enamorada del ser más especial que nunca hubiera podido ni siquiera imaginar en los sueños más despiertos…ella…sí, no tuerca el hocico…ella es maravillosa…me hace sentirme en el verdadero paraíso, y no me refiero al que pregonan sus secuaces de negro desde las iglesias…el otro, el de verdad, ese donde una mirada de ella me hace temblar como una hoja de otoño, donde su voz suena a caricias de perfume celestial…no se mosqueé hombre por que utilice sus adjetivos sagrados…en fin, donde un roce de su piel me hace morir…no se ría…morir de ensoñación, de paz, de calma…¿sabe usted lo qué es eso?...sí, ya sé que lo pregona a los cuatro vientos, pero del dicho al hecho…que le voy a contar…que me siento la persona más afortunada…bueno tiene probar la emoción de evocar su imagen, su nombre, su presencia siempre en mi corazón…y se preguntará entonces, cuál es el recado de esta carta, el sentido de tanto entrometimiento en sus secretas causas creadoras…bien…quiero y necesito que interceda por mi con sus poderes, qué sé los tiene de sobra, para que la distancia en kilómetros que nos separa a ella y a mi, se convierta en milímetros…no, no piense que esto es una petición, un ruego, una súplica igual que la otra…no, es una oración…una oración de amor, desde la ternura y para la generosa aplicación de sus ideas más puras…esas que usted se empeña en justificar de sus años mozos…todo lo que no se da, se pierde…no sé si es una frase suya, pero me viene a la memoria en este preciso momento en que digo amén…mirándole a través de estas palabras directamente a los ojos me comprometo a ser, creer y defender desde estas premisas y nadar, andar, volar o atravesar las pruebas que usted estime oportunas para estar junto a ella…soy osada y rebelde…ya…atrevida y hasta irónica en algunas letras, pero no me negará que no se ha reído un buen rato de mi desafío, que le habrá parecido en algunas comas débil y demasiado sencillo…una oración de amor…ya puedo oír sus carcajadas…pero yo solo necesito la sencillez de vivir en paz nuestra historia…insistiendo en su bondad que a buen recaudo la tiene, le adelanto una pista…nos podrá encontrar cuando y como quiera, y por su supuesto con su permiso…donde acaba el mar…eternamente…

   Arrastraba los pies…machaconamente en mi cabeza se restriegan sus pasos…intocable su imagen de fantasma…imperturbable el ruido de sus cadenas frotando el corazón…aún persigo en mi memoria la sombra de su silencio, con la mirada siempre perdida, la boca dibujada en gesto esquivo, burlaba en los rincones, una a una, todas las palabras…nunca me atreví a cruzarme en su camino…se levantaba despacio e intermitente de la silla y, con los movimientos mecánicos del reuma, desafiaba al horizonte…el mismo de cada día…un pasillo estrecho y oscuro que acababa en una habitación vestida en cueros por la soledad…sus huellas quedaban intactas en el aire, los años no han sido suficientes para borrar su olor…hoy estoy aquí…la casa permanece en pie a pesar de los contagios de muerte…todo es humedad…la paredes, los suelos…incluso los pocos vestigios de lo que antes fue un hogar, agonizan inertes esperando que todo acabe…como su recuerdo…me dijeron después que no era mi abuela…ni siquiera lo sospeché cuando encontré aquellas cartas viejas y ajadas…apenas acerté a entenderlas en su caligrafía desfigurada por el polvo y las arrugas…ahora sé que fueron mágicas…cartas de amor…encantadoras de las serpientes de la tristeza…me convirtieron en la protagonista de mi propia imaginación…observando su rostro impasible al presente cuando me empeñaba en preguntarle por su historia…su voz callada, pero su piel me relataba en primera persona lo que yo adivinaba letra a letra en aquellos papeles olvidados…un invierno cesaron sus fugaces apariciones por mis oídos…entonces desapareció su presencia invisible…todos echamos de menos el peso de su vacío, todos quisimos recuperar lo imposible de su nombre…nadie sabía de ella…nadie dudaba de su existir…pero, ¿quién era?...


domingo, 25 de mayo de 2014

28 Septiembre

   …Se levantó como siempre, cansada…como todas las mañanas pasó de mirarse en el espejo, y como cada día los pájaros de su cabeza despertaron su hastío…descalza, llevaba una camiseta vieja y braguitas de algodón…el timbre de la puerta le pilló desprevenida, tanto, que tardó en reaccionar un minuto eterno en el vacío de la madrugada…curiosamente desfilaron por su mente, a velocidad de vértigo, las fotografías intactas de las personas que pudieran estar rompiendo el silencio de esa manera tan vulgar…un timbrazo, otro…la vuelta al pasillo y la entrada, la mirilla que está empañada y sin reparar en su media desnudez, abrió la puerta…se desvaneció el hueco oscuro en un grito, una voz suave, un nombre…el canto de los pájaros sin alas de su mente volaba hacía ningún lugar, y el latido encabritado de sus venas atascó su corazón…creía haber perdido el conocimiento, sufrir un desmayo plenamente consciente de su debilidad…pisaba sin posar los pies, ni suelo, ni tierra…nada…como los astronautas en el espacio, se desplazaba a cámara lenta por encima del mundo…recorrió caminos sin raza, bosques de árboles casados con estrellas y campos de trigo que desembocaban en un único mar, blanco, roto, como una herida cicatrizada en el cielo…dejó de pensar en sí misma, y en las horas del reloj que no se habían movido desde…no recordaba cuando…y naufragó…se estrelló contra la corriente viva de un rio quieto, y al contacto con la humedad seca, se dejó llevar por el ensueño de las olas dulces que mecían su cuerpo…abrió los ojos en una playa de verbos en tiempo futuro, y buscó en la mirada del olvido palabras que rescatar…amor, ternura, inocencia, y una inicial…se esforzó en chillar al viento que cabalgaba sin grupa y una sombra de niebla se llevó el gesto…después…una cascada de luz de luna le devolvió el aliento, a la vez que una brisa de fresa le transportaba en su abrazo de sueño en sueño…en un instante violó los secretos que anidan en la imaginación, de las personas anónimas que convivían en el otro universo…y sonrió…y tembló…y suplicó…y lloraba témpanos de hielo que ardían en su alma…un destello de muerte la vistió sola, perdida…abandonada a su suerte en la esquina del miedo…quiso susurrar algo…el ruido del despertador traspasó los tímpanos con el esfuerzo de las pesadillas…aún seguía llorando…sé levantó como siempre, cansada…como todas las mañanas pasó de mirarse en el espejo, y como cada día los pájaros de su cabeza despertaron su hastío…se secó las lágrimas y repitió en alto algunas palabras sin sentido…amor, ternura, inocencia, y una inicial que empezó a dar vueltas en su razón…el timbre de la puerta le pilló desprevenida…la mirilla empañada…la inicial que responde en voz suave un nombre…un sueño…I…

   …Desafiante…así era él…empotrado en su pared imperfecta miraba siempre de reojo…vestía prepotencia y orgullo, y nunca dejaba pasar ni un detalle, ni el más inverosímil de cualquier escena…yo le esquivaba…más por vocación que por cualquier otra cosa…nunca me gustó…entraba en el cuarto de espaldas a sus impacientes ojos, y dejaba que el agua caliente empañara sus gestos pringados de rabia…cuando se aclaraba su atención, yo ya había desaparecido…el caso es qué un día le necesité…evidentemente fui retrasando el momento de pedirle el favor…no quería, ni podía permitirme el lujo de rendirme a su encanto…y así fue como inesperada, muy osada yo, encendí la luz directa sobre sus adorables reflejos y me ofrecí tal cual al análisis, siempre cruel, de sus examen…he de reconocer que no fueron más de cinco minutos los que tardé en darme cuenta que era la misma de hacía un momento, la misma de ayer, y la misma del año pasado…no reconocí en mi imagen duplicada el paso de los años…pero si me devolvió dulcemente entre abrazos cálidos y susurros de silencio del brillo mojado del amor…y seguía allí día tras día como si nada de aquello hubiese ocurrido, y yo cada vez fui perdiendo más el miedo a su altivez y mis propias dudas…y hoy me he atrevido a hablarle…cara a cara…pero no ha hecho falta decir nada, en la sombra increíble de su boca más amable se dibujaba todo…tu nombre…


sábado, 17 de mayo de 2014

19 Septiembre

    …Y llego a la locura intentando averiguar donde esta el borde del mar…me desespero en la espera inesperada de tanta espera desesperada…me retuerzo en el vano suspiro del silencio más callado…me ciego en la búsqueda incansable del horizonte más claro…me compadezco en las lágrimas sin sal que escuecen mis heridas sin la calma de la paciencia…me sorprendo en la sonrisa triste de los momentos alegres que revolotean mi mente…me desquicia la ausencia de estrellas en los cielos grises de mis sueños…me derrota la voz quebrada del viento que trae palabras…me rindo al latido salvaje que inunda mi alma cada vez que respiro esperanza…me enamoro en la razón del sentimiento más profundo cuando te encuentro, al otro lado del espacio y el tiempo, allí…donde acaba el mar…

   Silencio de letras…eco del vacío y en mi, tu ausencia…detrás del tiempo busco tus manos, y en el hueco de mi sombra tu recuerdo…elijo los susurros que rompan el frío y descubro en las esquinas que se escapa el viento…después…el filo esquivo de la inocencia…como tras el espejo persiguiendo tu estrella y doy de bruces con el marco de un paisaje nunca inventado…pretendo subir al arco iris en tus brazos…y resulta imposible no caer en la tentación de derribar las causas…y caigo, claro que caigo en lo más profundo de un océano de extrañas criaturas que aplauden mi desanimo…he nadado desde el punto infinito hasta una eterna playa…y tu…tu me estabas esperando…abro los ojos y te esfumas en la espuma dulce de una ola loca…e intento razonar de que forma volverme gaviota y volar en una nube del interior de tu alma al cielo de tu boca…y oigo una voz que roza el halo de tu nombre, y el olor de la piel de tu corazón invade mi aroma…estoy muriendo…en cada segundo que te vivo, en cada instante que me puedo, en cada silencio que el eco de una letra me devuelve a tu vacío…

   …Iremos de la mano, con la mirada borracha de tanto futuro, con los cuerpos empapados en la emoción del encuentro sin adiós…llegaremos pronto, antes que el sol despierte cabreado, y hablaremos a escondidas con la luna en las noches sin estrellas…dormiremos abrazadas, mi piel cosida a la tuya, tu pelo un lazo de esperanza que ate mis sueños…y viviremos de una vez todos los momentos que la imaginación inventó al conocernos…y moriremos la una en la otra…en ese preciso instante que encontremos…donde acaba el mar…

   No sé que te pasa…el amor se me vierte e intento que te moje, y de repente, evitas hasta mis palabras…¿qué he hecho?...¿es pecado hasta para ti, amarte tanto?...quisiera saber que piensas cuando presiento esa nube negra que atraviesa tu mente, así, sin darnos cuenta…¿qué puedo hacer?...es fácil echar las culpas a las circunstancias, a la mala suerte, a todo…menos reconocer en nosotras mismas una sombra, un silencio, una letra errónea…yo te amo, y eso es suficiente para comerme el día, y la noche, y todo lo que se me ponga por delante…ya sé que no todos somos iguales, no te pido que seas como yo…pero  por favor comparte conmigo tus dudas…al menos compensaremos mi euforia, a veces, con tus miedos, otras…no soporto que te hundas injustamente, ahora, cuando todo es más intenso, cuando hemos llegado hasta aquí, al borde…donde acaba el mar…

   …una lágrima tan grande como un océano…y veo reflejada tu cara en el cristal de su espejo…tus ojos no me ven y yo muero…

   No quiero palacios en nubes de cristal, ni quiero vestidos del dorado oropel…no quiero joyas de piedras preciosas, ni coches de caballos blancos…no quiero amistades de dudosa sombra, ni palabras huecas que suenan bien…no quiero risas de falsas apariencias, ni lágrimas de bordes traicioneros…no quiero suspiros que huelan a silencio, ni restos de huellas de relleno…no quiero burlas que sepan a credo, ni sueños que caigan del cielo…no quiero temblores de frío hielo, ni bordes de heridas ásperos…no quiero a nadie que viva en verso, ni a nadie que muera con los ojos abiertos…no quiero mares secos, ni estrellas sin puntas, ni luna ciega…quiero,  sólo quiero, latir en tu cuerpo, sentir en tu alma y amarte más allá del espacio, vivirte al otro lado del tiempo…

   …Sencillo…amarte y deslizar mi pensamiento por río de tu piel…después el silencio de tus gestos, los arañazos del vacío en el tiempo y tu forma que hace hueco en mi alma…sencillo…rozar la sombra de tus dedos…escalar la sinfonía perfecta de tu aliento, y quedarme quieta en el refugio de tus manos…tus brazos abiertos, las alas de tu risa extendidas, y una mirada pérdida en el desierto de tu ausencia…la herida…sencilla…como la poesía del viento…el lamento del mar, la oscuridad del miedo y nuestra intimidad…nuestro secreto…sencillo…el amor…tu nombre…donde acaban las olas, donde empieza el cielo…


   Porque no puedo…porque quiero y lo deseo…porque eres mi ser…porque en tus ojos nada mi universo…porque mi vida depende de la caricia de tus manos…porque después de tu boca mi alma tiene otra forma…porque en tu beso nace mi sueño…porque sin tu abrazo no soy nada…porque me pierdo en el miedo sin tu nombre en alto…porque tiemblo de duda, imaginando, sin otra imagen que la tuya…porque intuyo tu piel debajo del viento…porque no puedo…porque quiero y lo deseo…vivo muriendo…te amo…

lunes, 12 de mayo de 2014

10 Agosto

   …Tú no te dabas cuenta…hablabas y movías las manos, o me mirabas en el silencio más absoluto, quieta…y seguías sin darte cuenta…al principio creí reconocer tu propia sombra, pero según pasaban los instantes las vi aparecer…eran transparentes, fuertes y precisas en su misma fragilidad y hermosas, muy hermosas…es cierto que tu no te percataste de mi sorpresa, quizás porque todo el momento era el resultado de un extraño conjuro…o por lo menos eso quise pensar…y aleteaban, esparcían la luz de sus colores por toda la habitación, e incluso anularon el siempre intenso rayo de luna, cuando las primeras estrellas anunciaron la inminente llegada de la noche…dudé si compartir contigo la sensación de levitar en el aire sin oxigeno para respirar, por que la verdad es que tú no parecías saber nada de ti…me acostumbré a contemplarte y disfrutarlas…y deseé que aquel día no terminara nunca…entonces sucedió…te levantaste precipitada…o eso adelanté, sinceramente no hacía caso de lo que contabas…y me enseñaste aquel dibujo tatuado en tu glúteo…¡Dios mio!...ahí estaban…eran las mismas…los mismos colores, la misma forma…no podía ser que no tuvieras ni idea…y me sonreíste tan inocente, tan dulce…ya mucho más tranquila, completamente entregada a la calma de tus ojos, y con la mariposa tatuada también en mi corazón, asistí con el alma entregada al vuelo inesperado de tantos sentimientos…y no me importó que te escaparas radiante por la ventana…llevabas las alas extendidas, encendidas, tuyas…dejé que alzaras el vuelo más infinito y te seguí con la imaginación al lugar de donde viniste, fuese cual fuese, mágico…pronuncié en alto tu nombre y cerré mi vida en un efímero segundo…desperté en tus brazos y, no quise romper el hechizo más allá de la ternura de tu cuerpo alado…y tú sin darte cuenta rozaste con él, ya para siempre, mi hado…

   Quise dibujar tu rostro y me perdí en los rincones de tu alma…el tiempo dejó de imprimir las horas en un hueco sin fondo y por primera vez sentí el roce de la nostalgia…las imágenes se confundían en mi memoria, y de repente naufragaba en tu mirada como moría en tus labios…quise anclarme en tantos momentos que invadimos juntas, pegadas la una a la otra en la calma y la quietud del deseo más infinito, pero salvajemente me asaltaban las palabras no dichas, y los silencios más olvidados, entonces la necesidad de tu mano, el anhelo de tu abrazo, se hizo insoportable…mi corazón abandonó su latido al borde de tu nombre, que mi voz enfurecida gritaba sin silabas, y el pulso de mi sangre se convirtió en gélido humo que enturbia la razón en su locura…fue una lucha desigual con la impotencia y la frustración de tantas circunstancias, con sabanas y cadenas arrastrando, enfrentarme al destino despiadado sin escudo y sin armas…con los brazos caídos, la piel erizada, y mi amor por ti brillando en cada lágrima…

   …Me dices que te escriba…que convierta en palabras sensaciones del corazón, silencios del alma y, que llore en hoja en blanco las lágrimas de mi piel…me dices y callas…el dolor de las heridas que nunca cierran, atenazan mis dedos, y me cuesta descubrir entre letras y tinta los infinitos universos que contiene tu nombre…por que no te das cuenta, pero en en ti está todo…en tu risa se desbordan los ríos de la vida, en tus manos las raíces de las montañas atan la esperanza, en tu boca se deshacen las llamas que queman las entrañas de cada sueño…en ti…y te imagino perdida en tu propia mirada, hablándome de un lugar desconocido…y me pides que te siga…que te escriba…dibujarte un camino de símbolos oscuros que sólo existe en lo imposible, en la magia del momento, en la transparencia del día…amor…que el latido de sangre que empuja este instante, moje con la invisibilidad de mi saliva el mapa de la espera…que escriba en mayúsculas el final…allí donde acabe el mar…

   …Permaneciste quieta…tus ojos estaban abiertos pero sin ver…después sólo silencio…el de tus manos, el de tus labios, el de tu piel…supuse que me habías reconocido, pero dudé…parecías perdida…naufragabas en tu propia memoria sin anclarte en el hoy…yo estaba allí…mi sonrisa inicial al encontrarte entre tanta gente, se fue tornando sombra oscura que manchaba mis pasos hacía ti…quise tocarte…rozar los momentos que juntas descubrimos, transmitirte con mi voz el calor de tantas palabras dichas, calladas…como tú ahora…repetí tu nombre hasta que el velo de una nube de angustia nubló la calma, y seguían inmóvil, con la mirada en el infinito…al oído susurré el sonido de las olas dulces en las que tantas veces habíamos bañado nuestra espera…nada…entonces te besé…posé en un leve beso todo mi corazón, y supliqué a tu latido que tu saliva me contestara…de repente, un suspiro, el suspiro de tu alma, el que sólo yo conocía, del que me enamoré y del que sigo enamorada…

   Reduzco a cenizas el misterio de tu ausencia, y tú no estás…vuelas en el aire que respiro, pero no te puedo tocar…es el sonido de tus alas…el eco del viento me lo trae envuelto en seda…la seda de tus labios…me rebelo furiosa ante el silencio y la luna invade sin razón el lado oscuro…no es de noche, pero las estrellas iluminan mi cielo…en el centro tus ojos…he despertado creyendo que era un sueño, y he buscado tus brazos…quiero huir del miedo…reduzco a cenizas el misterio de tu ausencia, y tú no estás…