domingo, 25 de mayo de 2014

28 Septiembre

   …Se levantó como siempre, cansada…como todas las mañanas pasó de mirarse en el espejo, y como cada día los pájaros de su cabeza despertaron su hastío…descalza, llevaba una camiseta vieja y braguitas de algodón…el timbre de la puerta le pilló desprevenida, tanto, que tardó en reaccionar un minuto eterno en el vacío de la madrugada…curiosamente desfilaron por su mente, a velocidad de vértigo, las fotografías intactas de las personas que pudieran estar rompiendo el silencio de esa manera tan vulgar…un timbrazo, otro…la vuelta al pasillo y la entrada, la mirilla que está empañada y sin reparar en su media desnudez, abrió la puerta…se desvaneció el hueco oscuro en un grito, una voz suave, un nombre…el canto de los pájaros sin alas de su mente volaba hacía ningún lugar, y el latido encabritado de sus venas atascó su corazón…creía haber perdido el conocimiento, sufrir un desmayo plenamente consciente de su debilidad…pisaba sin posar los pies, ni suelo, ni tierra…nada…como los astronautas en el espacio, se desplazaba a cámara lenta por encima del mundo…recorrió caminos sin raza, bosques de árboles casados con estrellas y campos de trigo que desembocaban en un único mar, blanco, roto, como una herida cicatrizada en el cielo…dejó de pensar en sí misma, y en las horas del reloj que no se habían movido desde…no recordaba cuando…y naufragó…se estrelló contra la corriente viva de un rio quieto, y al contacto con la humedad seca, se dejó llevar por el ensueño de las olas dulces que mecían su cuerpo…abrió los ojos en una playa de verbos en tiempo futuro, y buscó en la mirada del olvido palabras que rescatar…amor, ternura, inocencia, y una inicial…se esforzó en chillar al viento que cabalgaba sin grupa y una sombra de niebla se llevó el gesto…después…una cascada de luz de luna le devolvió el aliento, a la vez que una brisa de fresa le transportaba en su abrazo de sueño en sueño…en un instante violó los secretos que anidan en la imaginación, de las personas anónimas que convivían en el otro universo…y sonrió…y tembló…y suplicó…y lloraba témpanos de hielo que ardían en su alma…un destello de muerte la vistió sola, perdida…abandonada a su suerte en la esquina del miedo…quiso susurrar algo…el ruido del despertador traspasó los tímpanos con el esfuerzo de las pesadillas…aún seguía llorando…sé levantó como siempre, cansada…como todas las mañanas pasó de mirarse en el espejo, y como cada día los pájaros de su cabeza despertaron su hastío…se secó las lágrimas y repitió en alto algunas palabras sin sentido…amor, ternura, inocencia, y una inicial que empezó a dar vueltas en su razón…el timbre de la puerta le pilló desprevenida…la mirilla empañada…la inicial que responde en voz suave un nombre…un sueño…I…

   …Desafiante…así era él…empotrado en su pared imperfecta miraba siempre de reojo…vestía prepotencia y orgullo, y nunca dejaba pasar ni un detalle, ni el más inverosímil de cualquier escena…yo le esquivaba…más por vocación que por cualquier otra cosa…nunca me gustó…entraba en el cuarto de espaldas a sus impacientes ojos, y dejaba que el agua caliente empañara sus gestos pringados de rabia…cuando se aclaraba su atención, yo ya había desaparecido…el caso es qué un día le necesité…evidentemente fui retrasando el momento de pedirle el favor…no quería, ni podía permitirme el lujo de rendirme a su encanto…y así fue como inesperada, muy osada yo, encendí la luz directa sobre sus adorables reflejos y me ofrecí tal cual al análisis, siempre cruel, de sus examen…he de reconocer que no fueron más de cinco minutos los que tardé en darme cuenta que era la misma de hacía un momento, la misma de ayer, y la misma del año pasado…no reconocí en mi imagen duplicada el paso de los años…pero si me devolvió dulcemente entre abrazos cálidos y susurros de silencio del brillo mojado del amor…y seguía allí día tras día como si nada de aquello hubiese ocurrido, y yo cada vez fui perdiendo más el miedo a su altivez y mis propias dudas…y hoy me he atrevido a hablarle…cara a cara…pero no ha hecho falta decir nada, en la sombra increíble de su boca más amable se dibujaba todo…tu nombre…


sábado, 17 de mayo de 2014

19 Septiembre

    …Y llego a la locura intentando averiguar donde esta el borde del mar…me desespero en la espera inesperada de tanta espera desesperada…me retuerzo en el vano suspiro del silencio más callado…me ciego en la búsqueda incansable del horizonte más claro…me compadezco en las lágrimas sin sal que escuecen mis heridas sin la calma de la paciencia…me sorprendo en la sonrisa triste de los momentos alegres que revolotean mi mente…me desquicia la ausencia de estrellas en los cielos grises de mis sueños…me derrota la voz quebrada del viento que trae palabras…me rindo al latido salvaje que inunda mi alma cada vez que respiro esperanza…me enamoro en la razón del sentimiento más profundo cuando te encuentro, al otro lado del espacio y el tiempo, allí…donde acaba el mar…

   Silencio de letras…eco del vacío y en mi, tu ausencia…detrás del tiempo busco tus manos, y en el hueco de mi sombra tu recuerdo…elijo los susurros que rompan el frío y descubro en las esquinas que se escapa el viento…después…el filo esquivo de la inocencia…como tras el espejo persiguiendo tu estrella y doy de bruces con el marco de un paisaje nunca inventado…pretendo subir al arco iris en tus brazos…y resulta imposible no caer en la tentación de derribar las causas…y caigo, claro que caigo en lo más profundo de un océano de extrañas criaturas que aplauden mi desanimo…he nadado desde el punto infinito hasta una eterna playa…y tu…tu me estabas esperando…abro los ojos y te esfumas en la espuma dulce de una ola loca…e intento razonar de que forma volverme gaviota y volar en una nube del interior de tu alma al cielo de tu boca…y oigo una voz que roza el halo de tu nombre, y el olor de la piel de tu corazón invade mi aroma…estoy muriendo…en cada segundo que te vivo, en cada instante que me puedo, en cada silencio que el eco de una letra me devuelve a tu vacío…

   …Iremos de la mano, con la mirada borracha de tanto futuro, con los cuerpos empapados en la emoción del encuentro sin adiós…llegaremos pronto, antes que el sol despierte cabreado, y hablaremos a escondidas con la luna en las noches sin estrellas…dormiremos abrazadas, mi piel cosida a la tuya, tu pelo un lazo de esperanza que ate mis sueños…y viviremos de una vez todos los momentos que la imaginación inventó al conocernos…y moriremos la una en la otra…en ese preciso instante que encontremos…donde acaba el mar…

   No sé que te pasa…el amor se me vierte e intento que te moje, y de repente, evitas hasta mis palabras…¿qué he hecho?...¿es pecado hasta para ti, amarte tanto?...quisiera saber que piensas cuando presiento esa nube negra que atraviesa tu mente, así, sin darnos cuenta…¿qué puedo hacer?...es fácil echar las culpas a las circunstancias, a la mala suerte, a todo…menos reconocer en nosotras mismas una sombra, un silencio, una letra errónea…yo te amo, y eso es suficiente para comerme el día, y la noche, y todo lo que se me ponga por delante…ya sé que no todos somos iguales, no te pido que seas como yo…pero  por favor comparte conmigo tus dudas…al menos compensaremos mi euforia, a veces, con tus miedos, otras…no soporto que te hundas injustamente, ahora, cuando todo es más intenso, cuando hemos llegado hasta aquí, al borde…donde acaba el mar…

   …una lágrima tan grande como un océano…y veo reflejada tu cara en el cristal de su espejo…tus ojos no me ven y yo muero…

   No quiero palacios en nubes de cristal, ni quiero vestidos del dorado oropel…no quiero joyas de piedras preciosas, ni coches de caballos blancos…no quiero amistades de dudosa sombra, ni palabras huecas que suenan bien…no quiero risas de falsas apariencias, ni lágrimas de bordes traicioneros…no quiero suspiros que huelan a silencio, ni restos de huellas de relleno…no quiero burlas que sepan a credo, ni sueños que caigan del cielo…no quiero temblores de frío hielo, ni bordes de heridas ásperos…no quiero a nadie que viva en verso, ni a nadie que muera con los ojos abiertos…no quiero mares secos, ni estrellas sin puntas, ni luna ciega…quiero,  sólo quiero, latir en tu cuerpo, sentir en tu alma y amarte más allá del espacio, vivirte al otro lado del tiempo…

   …Sencillo…amarte y deslizar mi pensamiento por río de tu piel…después el silencio de tus gestos, los arañazos del vacío en el tiempo y tu forma que hace hueco en mi alma…sencillo…rozar la sombra de tus dedos…escalar la sinfonía perfecta de tu aliento, y quedarme quieta en el refugio de tus manos…tus brazos abiertos, las alas de tu risa extendidas, y una mirada pérdida en el desierto de tu ausencia…la herida…sencilla…como la poesía del viento…el lamento del mar, la oscuridad del miedo y nuestra intimidad…nuestro secreto…sencillo…el amor…tu nombre…donde acaban las olas, donde empieza el cielo…


   Porque no puedo…porque quiero y lo deseo…porque eres mi ser…porque en tus ojos nada mi universo…porque mi vida depende de la caricia de tus manos…porque después de tu boca mi alma tiene otra forma…porque en tu beso nace mi sueño…porque sin tu abrazo no soy nada…porque me pierdo en el miedo sin tu nombre en alto…porque tiemblo de duda, imaginando, sin otra imagen que la tuya…porque intuyo tu piel debajo del viento…porque no puedo…porque quiero y lo deseo…vivo muriendo…te amo…

lunes, 12 de mayo de 2014

10 Agosto

   …Tú no te dabas cuenta…hablabas y movías las manos, o me mirabas en el silencio más absoluto, quieta…y seguías sin darte cuenta…al principio creí reconocer tu propia sombra, pero según pasaban los instantes las vi aparecer…eran transparentes, fuertes y precisas en su misma fragilidad y hermosas, muy hermosas…es cierto que tu no te percataste de mi sorpresa, quizás porque todo el momento era el resultado de un extraño conjuro…o por lo menos eso quise pensar…y aleteaban, esparcían la luz de sus colores por toda la habitación, e incluso anularon el siempre intenso rayo de luna, cuando las primeras estrellas anunciaron la inminente llegada de la noche…dudé si compartir contigo la sensación de levitar en el aire sin oxigeno para respirar, por que la verdad es que tú no parecías saber nada de ti…me acostumbré a contemplarte y disfrutarlas…y deseé que aquel día no terminara nunca…entonces sucedió…te levantaste precipitada…o eso adelanté, sinceramente no hacía caso de lo que contabas…y me enseñaste aquel dibujo tatuado en tu glúteo…¡Dios mio!...ahí estaban…eran las mismas…los mismos colores, la misma forma…no podía ser que no tuvieras ni idea…y me sonreíste tan inocente, tan dulce…ya mucho más tranquila, completamente entregada a la calma de tus ojos, y con la mariposa tatuada también en mi corazón, asistí con el alma entregada al vuelo inesperado de tantos sentimientos…y no me importó que te escaparas radiante por la ventana…llevabas las alas extendidas, encendidas, tuyas…dejé que alzaras el vuelo más infinito y te seguí con la imaginación al lugar de donde viniste, fuese cual fuese, mágico…pronuncié en alto tu nombre y cerré mi vida en un efímero segundo…desperté en tus brazos y, no quise romper el hechizo más allá de la ternura de tu cuerpo alado…y tú sin darte cuenta rozaste con él, ya para siempre, mi hado…

   Quise dibujar tu rostro y me perdí en los rincones de tu alma…el tiempo dejó de imprimir las horas en un hueco sin fondo y por primera vez sentí el roce de la nostalgia…las imágenes se confundían en mi memoria, y de repente naufragaba en tu mirada como moría en tus labios…quise anclarme en tantos momentos que invadimos juntas, pegadas la una a la otra en la calma y la quietud del deseo más infinito, pero salvajemente me asaltaban las palabras no dichas, y los silencios más olvidados, entonces la necesidad de tu mano, el anhelo de tu abrazo, se hizo insoportable…mi corazón abandonó su latido al borde de tu nombre, que mi voz enfurecida gritaba sin silabas, y el pulso de mi sangre se convirtió en gélido humo que enturbia la razón en su locura…fue una lucha desigual con la impotencia y la frustración de tantas circunstancias, con sabanas y cadenas arrastrando, enfrentarme al destino despiadado sin escudo y sin armas…con los brazos caídos, la piel erizada, y mi amor por ti brillando en cada lágrima…

   …Me dices que te escriba…que convierta en palabras sensaciones del corazón, silencios del alma y, que llore en hoja en blanco las lágrimas de mi piel…me dices y callas…el dolor de las heridas que nunca cierran, atenazan mis dedos, y me cuesta descubrir entre letras y tinta los infinitos universos que contiene tu nombre…por que no te das cuenta, pero en en ti está todo…en tu risa se desbordan los ríos de la vida, en tus manos las raíces de las montañas atan la esperanza, en tu boca se deshacen las llamas que queman las entrañas de cada sueño…en ti…y te imagino perdida en tu propia mirada, hablándome de un lugar desconocido…y me pides que te siga…que te escriba…dibujarte un camino de símbolos oscuros que sólo existe en lo imposible, en la magia del momento, en la transparencia del día…amor…que el latido de sangre que empuja este instante, moje con la invisibilidad de mi saliva el mapa de la espera…que escriba en mayúsculas el final…allí donde acabe el mar…

   …Permaneciste quieta…tus ojos estaban abiertos pero sin ver…después sólo silencio…el de tus manos, el de tus labios, el de tu piel…supuse que me habías reconocido, pero dudé…parecías perdida…naufragabas en tu propia memoria sin anclarte en el hoy…yo estaba allí…mi sonrisa inicial al encontrarte entre tanta gente, se fue tornando sombra oscura que manchaba mis pasos hacía ti…quise tocarte…rozar los momentos que juntas descubrimos, transmitirte con mi voz el calor de tantas palabras dichas, calladas…como tú ahora…repetí tu nombre hasta que el velo de una nube de angustia nubló la calma, y seguían inmóvil, con la mirada en el infinito…al oído susurré el sonido de las olas dulces en las que tantas veces habíamos bañado nuestra espera…nada…entonces te besé…posé en un leve beso todo mi corazón, y supliqué a tu latido que tu saliva me contestara…de repente, un suspiro, el suspiro de tu alma, el que sólo yo conocía, del que me enamoré y del que sigo enamorada…

   Reduzco a cenizas el misterio de tu ausencia, y tú no estás…vuelas en el aire que respiro, pero no te puedo tocar…es el sonido de tus alas…el eco del viento me lo trae envuelto en seda…la seda de tus labios…me rebelo furiosa ante el silencio y la luna invade sin razón el lado oscuro…no es de noche, pero las estrellas iluminan mi cielo…en el centro tus ojos…he despertado creyendo que era un sueño, y he buscado tus brazos…quiero huir del miedo…reduzco a cenizas el misterio de tu ausencia, y tú no estás…


viernes, 2 de mayo de 2014

02 Agosto

   …No digas nada, no hace falta…no calles, no insinúes, no gesticules…no hace falta…no mires, no sueñes, no intuyas, no dibujes…no hace falta…no cierres los ojos, no rías, no pienses, no temas, no ocultes…no hace falta…no decidas, no termines, no acuses, no imagines, no empieces, no llores…no hace falta…no tengas miedo, no dudes, no pares, no andes, no te muevas, no especifiques, no saludes…no hace falta…no te despidas, no sufras, no te pierdas, no busques, no abandones, no comas, no corras…no hace falta…no te asomes, no te escondas, no alborotes, no bebas, no te hieras, no hagas ruido, no debas, no permitas, no prohíbas, no añores…no hace falta…donde acaba el mar…no hace falta…quiere, siente, vive…donde acaba el mar…

   Hoy…hoy quema el frío y se mueve el silencio, y habla el aire que respiramos…hoy la lluvia es roja y el cielo no tiene estrellas, el alma se hiela a fuego y las risas son lamentos…hoy…hoy tu nombre se eterniza en mi boca, tus ojos apresan libres mi impaciencia, tus manos derriten mis dedos si los rozan…hoy…el mar está triste, el desierto no existe, el día es oscuro, vacío, inútil, hiere, derrotado, vanidoso, juega al despiste…hoy…hoy extraño el latido salvaje de mi corazón, el pulso inquieto de la espera se muere, y el llanto que no moja escuece…hoy…hoy sólo el amor resiste…

   …Mientras se escurre una lágrima escapo de aquí…vuelo sin alas, atrapo el espacio en mi propio reloj y, quizás invisible voy a tu encuentro…es un leve roce en la piel, el aire que de repente se vuelve más fresco, un ruido apenas que altera el callado silencio…y tu que no te das cuenta…es entonces que digo tu nombre al oído del viento y, cierro los ojos secos añorando tu lago, y dejo caer las manos de trapo, quietas, muertas a tu lado…mientras se escurre una lágrima, se escapa el tiempo…

   No me gustaron…pero eso fue hace mucho tiempo…absurdamente creía que la belleza de las manos residía en su vida…lineas dibujadas momento a momento, y que transmitían en su toque los silencios dormidos, las caricias escondidas, y un poco de muerte que resucitaba leve en cada roce…ella tenía las manos grandes, salpicadas de suave vello que aprendí cuerpo a cuerpo a traducir…sus palmas extendidas boca arriba, exquisitamente blancas, invitaban a imaginar historias jamás escritas…a inventar su biografía, porque en ellas no había caminos, ni huellas, ni vacíos…de uñas cortas y dedos elegantes, destacar la decadencia de su gesto…armonizaba sus discursos y acompañaba con seguridad cada palabra…pero torpe de mi, al principio no me decían nada…obsesionada con aquellas otras que se arrugaban como el tiempo, que dejaban entrever cuentos y babias, que sabían mentir y ocultar rayas…fue después del primer beso, en la escasa atención que presté a ese instante, efímero por eterno, qué posó sus manos en mi piel y, el viento fresco envolvió cualquier pasado que no fuera su nombre, y traspasó el olvido, y enterró espíritus, y desalojó los huéspedes inhóspitos que tejían mi corazón…vida…por que en su mano sin lineas, toque a toque, caricia a caricia, roce a roce…he descubierto vivo que es el único universo donde habito…