sábado, 23 de febrero de 2013

2036 o El encanto de las cuatro estaciones


Supuesto: Narrador en primera, personaje enfrentado a una situación limite, acciones y pensamientos.




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   …Aquí estoy frente a mi mismo, último examen de madurez, necesario y obligatorio que hoy, primer día de invierno, me ha pillado por sorpresa…como armas en esta dura batalla, dos artilugios del pasado más reciente, un bolígrafo de tinta azul y una hoja de papel en blanco… dos horas y media por delante para hablar de mi, sin buscador en Internet, sin fotografías, sin vídeos no estoy acostumbrado a esto, ni yo, ni nadie que sobrevivimos a la revolución social del año 30, quizás por eso la dificultad de este cara a cara con un espejo imaginario que devuelva desde la conciencia y el recuerdo, quien sabe si sólo lo imprevisible de la situación…se supone que a partir de este instante, la generación de los 25 recién cumplidos debemos hacernos cargo de un futuro nada halagüeño… en una sociedad mermada por la estafa y la incompetencia, los escasos recursos naturales y un cambio climático inminente, es imposible ir más allá de la individualidad y el egoísmo…parece entonces que las razones de estos ejercicios escritos, consensuados por todas las fuerzas políticas, en unas leyes universales, que rigen desde aquel otoño funesto los designios de la humanidad de los que quedamos, consisten más bien en dejar memoria, como vestigio y ancla, de un renacer hacía otros valores que se perdieron en esa guerra silenciosa y vital, y que de alguna forma invisible laten olvidados y ocultos en cada uno de nosotros, esperando que algo les despierte de su sueño, de momento, irremediable y escéptico…


   …¿y a quien le puede importar?...la voz de mi nombre, el color de mis verdades o mis mentiras, la profundidad o no, de un alma matizado por los limites de las circunstancias, si al horizonte de nuestros ojos, ciegos de tanto buscar, siempre se levanta un muro negro que nos roba lo único que queremos, ser libres...
   …Nací en la primavera del 2011, en vez de con las flores de mayo llegué con la resaca de las hipotecas basura, la especulación salvaje y la corrupción más vomitiva…las nanas que me arrullaban tenían música de sirenas y letra de protesta, los desahucios, el paro, la injusticia, la moraleja de mis cuentos y las tramas de los dibujos animados…crecí mamando la crisis que socavó, explican con detalle, ese estado de bienestar desconocido por mi y del que se enorgullecían los poderosos, dejando al descubierto en un minucioso estudio del sistema, la más terrible desigualdad y los más espantosos abusos hacía los más débiles…la educación se convirtió en el lujo de unos cuantos, la sanidad dejó de ser el bien preciado de la clase media y el trabajo, un coche, una casa…el deseo escondido en cada vela de cumpleaños, de pequeños y grandes por que todos anhelábamos lo mismo, una ilusión para salir de pobres…
   …Aprendí a leer y escribir por el entusiasmo de mis padres, perroflautas de ideología hippy, eso ponía en los documentos identificativos que permitían disponer de un plato de comida y un techo donde cobijarse del frío y la lluvia…
sin teatros ni museos, sin prensa…con los cines como aliados inesperados de los más agoreros, proyectando sin pausa, la propaganda barata del fin del mundo, sólo quedaba la cultura del boca a boca, las asambleas en los barrios, y alguna hemeroteca clandestina de colas interminables donde informarse de lo que estaba sucediendo…los libros pasaron a ser objetos de estraperlo, como los carnets sindicales o certificados de nacimiento y matrimonio sabrosas tajadas donde hincar el diente por aquellos, los nuevos cruzados, que sin escrúpulos denunciaban a diestro y siniestro al que se saliera de la norma, impuesta a mazazos y hambre por daba igual que religión, en cualquier caso cómplice convencido de una economía de mercado, incontrolable y sumergida, que fue etiquetando a los diferentes según raza, frontera, lengua y hasta gesto y rasgo…
   …En el 2023 desaparecieron las banderas, naciones unidas, UNICEF y la cruz roja…África sucumbió a las enfermedades y las patentes, por falta de interés de las farmacéuticas, Asia exportaba personas como mano de obra, modernos esclavos tirados de precio, y America se dividió, un gran terremoto y la sinrazón herían mortalmente la tierra…los árabes radicalizaron sus exigencias y sus posturas hasta que se consumió el petróleo y la miseria y la bancarrota destronaron tiranos y reyes…y Europa, bueno…Europa pasó a ser un gigantesco edificio ocupado…la disciplina militar impuso el orden, la censura decapitó a los editores, a los medios y la única oposición, el movimiento del 15-M, ejemplo y orgullo de dignidad y rebeldía se extinguió entre millones de ideas y el silencio de los altavoces…ya no volvió a haber ninguna manifestación en el centro de las ciudades, el miedo y la traición ahogaron los gritos del pueblo indignado…
  Miro el reloj de la pared, faltan veinte minutos para entregar el texto…vuelvo a leer mi relato, no es más que un montón de palabras que resumen una vida…a mi alredor algunos compañeros de aula, se desperezan sonrientes en la tranquilidad y el aburrimiento, me fijo…sus folios están vacíos, intactos…¡vaya!, casi no me doy cuenta del juego…espontánea y fugaz me invade la carcajada...el brazalete rojo tatuado en mi brazo no guarda únicamente los datos de mi habitación cuatro por cuatro, con ventanilla de avión y paredes desnudas de cemento duro…sospecho mi error…la duda en mi mente hace temblar los dedos de mi mano…luego el verano inevitable, las fuentes de agua dulce agotadas, secas, el aire apenas respirable en los termómetros, y la gran revuelta que duró hasta octubre cuando aquel loco iluminado encendió la mecha de la rabia y el caos, la transformación, la hecatombe, el Mesías con ínfulas de cambio…intento frenar el pensamiento, parar la muñeca…no puedo…la separación de las familias, la reclusión en granjas, en cárceles…es tan claro el montaje, el engaño y la farsa…la pregunta sin respuesta está al final de mi firma…¿Cuántos habremos caído en la trampa formal del lavado de cerebro, las infinitas tecnologías, las conductas automáticas?...otro certificado de existencia efímera que se archivará con número preciso y como testigo, se digitalizará con prisas para justificar la factura, los gastos de manutención durante este tiempo oscuro, de añoranzas y sentimientos frustrados, de emociones fantasmas, de sumisión ingenua…antes de ponernos de patitas en la calle sin otra herencia que el origen y el azar…y en el bolsillo doblada, una copia de esta sentencia de muerte como esperanza y oportunidad de ser alguien o uno más, depende del rincón o la esquina desde donde se mire…
   Un minuto, una decisión…ya no ansío compartir la eternidad, el sentido común,  la nada…en mis genes aún palpita algo de valor y poesía, me levantaré pues...a cuestas el rencor de las consecuencias, la rutina del remordimiento en vilo…otros me señalarán como cobarde…y si me dejan, caminaré noble y honesto en mi afán, volviendo a mi celda de sombras…con el corazón reventando en la garganta y las ganas rotas de tanta realidad en crudo, pero a buen recaudo las letras y las lágrimas por que ya espectro anónimo, sé que nunca saldré de allí…

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