…A las 14.05h de hoy
viernes, el director del departamento de Cobros y Collejas del Banco de la Ilusión , Sociedad Popular
e Ilimitada, ya sabe su futuro…Después de diez años entregado a la causa de su
empresa, una multinacional importadora y exportadora de sueños, dudas,
decepciones, fracasos, y algún que otro éxito, por supuesto siempre
sobrevalorado, y dependiente en exceso, de un desigual mercado de sentimiento y
salud…Le ha bastado una llamada interna del departamento de personal para
convencerse en medio segundo de lo que algunos de sus compañeros, sobre todo
los que ya no están trabajando con él y gracias a él…intentaron en su día sin
conseguirlo, demostrarle con sus claros ejemplos, que el momento y la verdad
son tan efímeros como invisibles…
pero el director del departamento de Cobros y
Collejas, había hecho caso omiso a tanta
consideración inútil prescindiendo de lo evidente de aquellos consejos, y con
ilusas orejeras de constancia y dedicación se había empeñado con un esfuerzo
casi sobrehumano, en tiempo y sacrificio, a subir como hiciera falta, los
peldaños irregulares de una escalera imposible, en su afán ambicioso de ser
alguien valorado y respetado por una dirección general que ni siquiera hacía
cuentas de su nombre…pero esto él lo ignoraba como otros detalles que
instantáneos vinieron a su mente después, no lo supo hasta que el sonido de su teléfono
a las 13.55h, rompió su rutina, cuando precisamente, ajeno a su destino de
parado, disfrutaba de un caso que le tendría ocupado alegremente todo el fin de
semana, qué ironía…por eso a las 14.10 sentado de nuevo en su despacho adosado
ha decidido en un santiamén que tiene por delante cincuenta minutos para
devolver el duro golpe recibido y compensar de alguna forma su orgullo herido,
menospreciado y en carne viva…
…El director del
departamento de Cobros y Collejas, se ha descalzado, además se quita la
chaqueta y la corbata, y cambia con precipitación y cierta sorna el cartel de
la puerta por el de “Gestión de Devoluciones y Besos”…a continuación, llama a
su secretaria por un diminutivo cariñoso y le invita a tomarse algo juntos,
unas cuantas palabras amables, en vez de
broncas absurdas, y un poco de rencor compartido por un puñado de guiños cómplices,
ni gota, ni pizca del asqueroso café que le suelta las tripas y la galleta
rancia que estriñe, la botella de cava enfriada en honor de su ascenso, que
nunca se abrió, y reposa aburrida a la sombra de copa y brindis en algún sitio,
vendría de perlas, acompañada quizás del aroma y tacto de un buen puro cubano
que mima en una tabaquera de diseño por si acaso la ocasión o algún cliente lo
requiere…suspira, ¡¡así son las cosas!!, ahora será él quien sin deber nada a
nadie, lo encienda y lo fume…
…A las 14.20h desparrama
encima de su mesa, sin remordimientos hacía el orden minucioso y la pulcritud
extrema de sus manías…un desafío, y los expedientes de Deuda de Alto Riesgo que
tanto alteraban su animo cada mañana, mirando de soslayo desde el cajón de
morosos y recelos…y con el placer dibujado en una mueca sarcástica y la
venganza aleteando alrededor, como mosca cojonera, va destruyendo y tirando a
la papelera de 300 euros, los trozos y restos testimoniales de informes de
investigación, facturas de los intereses creados, datos ocultos y documentos
confidenciales de compañías como “Funerarias Sin Sabores s.l”, con delegaciones
repartidas de mala manera y a destajo por varias provincias, “Agencia
matrimonial Mentiras, trampas y engaño” condenada a la ruina desde la
inauguración, o la cadena de salas de juego “Todo a una carta” extendidas
ampliamente por “…la totalidad del territorio nacional y parte de la geografía
extranjera” según figuraba en el boletín mensual de noticias y apuestas…y
particulares de tanta importancia como Salomé Complot-vi, una de las cuentas
corrientes más sustanciosa y trucada del país, La duquesa Calva una aristócrata
venida a menos o Mariano Torquemada, un pobre infeliz que por amor fue capaz de
vender al diablo, su alma y su patrimonio…
…A las 14.40h, se
relaja por fin satisfecho de su locura…borrado el rastro de futuras perdidas, cierra
los ojos y cruza las piernas dando la vuelta a su sillón de jefe frente al ventanal, desde donde se divisa la
gran urbe, una alfombra de ruido y hormigón moviéndose a sus pies… se deja
llevar entonces, fatalista sin remedio, por el pensamiento equivoco del que será de
mi…de repente, sin aviso previo y en un impulso incontrolable, las carcajadas
empiezan a emborrachar la fe en si mismo, aceleran el pulso de su sangre
rayando la frontera del cinismo, y calman con caricia de confianza y seda,
quien lo hubiera dicho, el temblor de sus nervios…
Durante más de cinco minutos la risa le hace olvidar su carácter
débil, maleable, su otrora cobardía un rato antes de su osado atrevimiento, y convertida
ahora en un avatar inimaginable de gesto heroico, por eso un vuelco en el
estómago y su cuerpo se dobla, está agotado y lo sufre, mientras observa con
deleite el habano que se consume como sus ganas, en el cenicero de plástico barato
y duro, grabado en el reconocimiento y la farsa de los servicios prestados, obsequio
común de coba y disciplina, en la cena de navidad pasada, del señor Presidente…le
empuja con saña, se cae, se rompe, reacciona, le quedan diez minutos para
ultimar su fuga a espíritu libre…así es que, con las artes despistadas y
caprichosas de un mediocre informático, despliega con el resentimiento intacto
y en la pantalla de su ordenador, un adorno carísimo y utilizado solo a medias,
los archivos secretos, guardados como
oro en paño, de su renuncia, su resignación, y su furia, que con bríos nuevos
adquiridos a un tentador resquemor, va creciendo…vacaciones en familia
canceladas, cumpleaños de los hijos sin regalo, tarde, con retraso, promesas
incumplidas a su santa esposa, citas a escondidas de su agenda y del calendario
que hartaron a su amante con tanto plante…eso es lo que encontrarán con su foto
y un corte de mangas, cuando su sustituto espere aprovechar almacenado en el
disco duro el fruto de su profesionalidad y oficio…
Son las 14.55h, el
todavía director del departamento de Cobros y Collejas se calza despacio los
zapatos clásicos, negros, se ajusta lento el nudo de la corbata italiana y con
la chaqueta de corte sastre perfecto, impoluta y elegante, abotonada, sale de
su
rincón, dispuesto a recibir el puñetazo mortal que acabe con el
ego de su persona…sube al ascensor, aprieta el botón de la planta décima y se
contempla en el espejo…la alarma de su reloj le anuncia puntual la caída a los
infiernos…un mínimo de coraje relampaguea en su imagen reflejada cuando
presiona el botón de stop…no se reconoce, no es él…es otro yo irreal,
humillado, falso…planta baja y a pasar de largo…
…él ya ex– director
del departamento de cobros y collejas sale efusivo a la calle y alza la vista
al cielo para fijarse bien que es azul, respira profundo aire suficiente para
el mundo entero y camina, camina, camina…sin prisas, sin dar sentido a sus
pasos, sin propósito concertado, no hay cargas en la espalda que marque el
desaliento, ni arrepentimiento furtivo en los rincones de la conciencia… y sigue
caminando, da la vuelta a la esquina de su ansía y se abandona a los recientes
escrúpulos nacidos en su corazón, fundiéndose en una masa gigante y mágica de huesos
y piel, ciudad y deseo, arrastrada su voluntad por una marea humana que le
empapa de calor anónimo y le hace perder el miedo…
Acción del personaje en un periodo concreto y en
ResponderEliminarunas circunstancias especiales
06 Junio 2011