domingo, 11 de agosto de 2013

Curso del 78

Supuesto: Encuentro fortuito con alguien que pertenece al pasado de nuestro personaje…
                                            Alguien que nos causó admiración, después del dialogo:
                                                  -seguimos admirando
                                                 -nos decepciona y no entendemos el por qué de nuestra admiración
                                           Alguien nos pareció indiferente y ahora después del dialogo, le descubrimos  
                con valores que no supimos ver y nos sorprende








Bueno, bueno...pero mira quien tenemos aquí...si es Amelia Gaitán “la anisillos”...
—¿Salva?...¿eres tu?...
—...el mismo que viste y calza...anda dame dos besos...
—...que casualidad...
—...ya te digo...y una sorpresa como la copa de una pino...estás...no sé como decirlo...diferente...muy cambiada...
—...Salva, hace más de treinta años que no nos vemos...¿como quieres que esté?...
—...es qué estas...déjame que te mire bien...de rechupete...¡una mujer de bandera!...si señor...
—...anda deja de decir tonterías...tú como siempre...aunque...no sé...me ha costado reconocerte...
—...no me extraña...gordo seboso, medio calvo y con canas hasta en los pelos de la nariz...y este puñetero traje que me sienta fatal...me he empeñado en ir elegante a la cena...
—...¿vas a la cena?...

—...si claro...¿tu no?...
—...pues en esas estaba...he salido muy decidida pero según me iba acercando...he visto este bar...que por cierto...no me podía imaginar nunca que en esta esquina quedaba tan bien...y tan cerquita del colegio...que dirían el Jacinto y la Gabi...
—...se apuntarían a unas cañitas...iban de enrollaos...
—...no sé, no sé...¿es la primera vez que vas?...
—...que va...voy todos los años desde que a Paco Ribas y Miguel Santos se les ocurrió la idea...el colegio presta su salón de actos...¿te acuerdas?...que buenos ratos hemos pasado allí...
—...y malos...yo desde luego no me divertí mucho...vosotros...
—...venga, venga...no te cortes...dilo...los más cabrones...
—...tu lo has dicho...¿tienes prisa?...¿te están esperando?...
—...la verdad es que no...ni tengo prisa, ni hay nadie que me acompañe...si te contara...
—...¿te apetece que nos sentemos en aquella mesa?...es pronto aún...
—...vale, vale...que conste que yo he entrado a por tabaco...pero ¿a quien amarga un dulce?...y después de tanto tiempo...
—...que barbaridad, sigues teniendo los mismos ojos Salva...cuando miran, con ese azul transparente...es como si te llenasen de energía...
—...no me habían dicho algo tan bonito desde...ni me...nunca...
—...anda, anda...que bien que te ligabas a todas con esa labia, y además el más gracioso de la clase...con tus ocurrencias, y como imitabas...si hasta don Isidro se mondaba cuando salías a la pizarra y clavabas sus gestos...
—...no exageres...que lo mío me costaba...y más de un pescozón y un castigo me llevé por no poder tener la lengua quieta...
—...te perdí la pista en el instituto...bueno, a ti...y a los demás...
—...¿te marchaste fuera no?...
—...Si...estuve viviendo en varios países...hasta el año pasado que volví a Madrid para quedarme...y entonces...ya sabes...el ordenador y esas cosas...no puedes evitarlo...
—...no quedamos muchos de aquel curso...pero intentamos mantener el espíritu...por lo que sucedió...ya me entiendes...
—...claro, claro...fue muy fuerte...
—...fíjate...la anisillos...quien lo iba a decir...si apenas nos enterábamos de tu presencia...seguro que si esta noche vienes, serás el centro de atención...madre mía...pero que guapa estás y con ese vestido...
—...no me decías lo mismo entonces...
—...a ver...si es que...sentada en la última fila, escondida detrás de la cajonera del pupitre...con esas coletas enormes y el flequillo tapándote las gafas...si pasaban lista y no se te oía...
—...me daba vergüenza...erais...
—...unos gamberros y unos macarras...y luego el clan de la Marquesa que tampoco te lo puso fácil...
—...oye Salva...¿sabes algo de Cati?...
—...¿Cati?...¿la alta pelirroja que entró en quinto?...
—...si, si...se llevaba bien con todos...era un cielo de chica...si no hubiera sido por ella...perdí sus datos y con tanta mudanza...
—...creo que se casó con uno de la universidad y se marchó a Barcelona, tiene un montón de crios...Rosita mantuvo el contacto...
—...Rosita...¿La Marquesa?...al final tu...
—...si...bueno...es una historia muy larga...
—...pero si...Pablo Arcos...¿no me digas?...
—...estaba loco por ella...que le vamos a hacer...desde parvulitos...mi madre ya lo decía...cuando me preguntaban por mi novia, Rosita...Rosita...no hubo otra...
—...¿y esta bien?...¿no viene contigo?...
—...nos divorciamos hace mucho...
—...lo siento...no debería...te estás poniendo triste y mustio...he metido la pata...
—...para nada...no te preocupes...lo tengo superado...solo que...
—...Salva...que serio...
—...no sé que me está pasando contigo...de repente es como si volviera al 78 y...
—...tu me gustabas mucho...me moría por que me hicieras caso...antes de lo que ocurrió me hacía ilusiones, yo...
—...venga...te estás quedando conmigo...si todas estabais locas por Pablo, y luego estaba como se llamaba...ah, si...Lucas Salgado...
—...”el chocolatinas”...y Fito...vaya panda...
—...no pero Pablo era el más...yo con mis pantalones cortos...en invierno y en verano...como mis hermanos...se reían de nosotros...mis padres nos obligaban hasta que llegábamos a octavo...
a mi me daba igual...no me importaban los comentarios jocosos, ni el cachondeo...
—...una vez hablaste conmigo...fuiste hasta simpático...
—...si...que memoria...no recuerdo...supongo que me remordía la conciencia...haberte puesto el mote...
—...era muy sencillo hijo...con la cara llena de granos...la verdad es que era un cromo...solo quería pasar desapercibida...Rosita era tan perfecta...y Lina, y Clara...
—...pues si las vieras ahora...
—...Oye te acuerdas de Conchita Lemos, se sabía las lecciones de carrerilla...y Marcelina “Pitas-Pitas”...
—...era como si presintiéramos que llegaba el final...vaya curso...
—...¿te pido otra Salva?...yo me estoy quedando seca...
—...no supe agradecerte lo que hiciste por mi Amelia...
—...estaba enamoriscada de ti y...después de...te admiraba más si cabe...
—...me rompí la mano...pero que a gusto me quedé...
—...Pablo se lo merecía...Rosita tenía catorce años...que tonta...se veía venir...coqueteando con él a todas horas y...
—...me sentí un jilipollas...pero a la misma vez, la rabia...era un chulo, un sinvergüenza...
—...os vi discutir en el patio...
—...el mamón que va y me dice así como si no fuera con él...a saber si será mío con lo puta que es...se me inflaron las venas...
—...y nos hicimos mayores...
—...algo así...
—...tuve que dejar el instituto, a mi padre le destinaron a Londres...se me dio bien el inglés y...
—...yo ni siquiera me presenté a selectividad...quería ser arquitecto...
—...estudiar, estudiar...carrera, masters y multinacionales...hoy aquí, mañana allí...
—...un simple comercial...a eso he llegado...
—...el stress...estaba agobiada...necesitaba una tregua...sin descanso, sin vacaciones...cuando me dí cuenta se me había ido la juventud entre aviones y despachos...
—...vender colchones, y somieres, y almohadas...
—...relaciones esporádicas, amigos de quita y pon, se me pasó el arroz...
—...un fracasado, eso es lo que soy...cuando Rosita aceptó salir conmigo, era el hombre más feliz del mundo...creía que me lo podía comer, entonces no se me ponía nada por delante...y ya ves...
—...un giro en mi vida...eso es...volver al origen...menos sueldo, pero más libertad, sin agobios, algo estable, un equilibrio...
—...ya sabíamos que no podríamos tener hijos...después del aborto...
—...¿Y Pablo?...
—...regresó por el 2001 o 2002...tuvo un accidente muy grave...no sé mucho más...
—...no...te preguntaba por como se solucionó el tema...
—...ah...pues tuvieron una reunión con su familia, tenían dinero...llegaron a un acuerdo con la dirección y se lo llevaron a un internado por ahí...pero hasta que se fue, siguió jodiendo la marrana...no nos dejaba en paz...
—...y nos fastidió el viaje de fin de curso...
—...Rosita me contó luego que hubo denuncias y líos con el rollo de las responsabilidades, pero el pato lo pagó ella...casi se queda en la mesa de operaciones...se complicó el asunto...yo hubiera estado dispuesto a...
—ya lo sé...por eso me parecías el chico más valiente del colegio...ninguno te llegaba a la suela del zapato...temperamental, seguro, enamorado...de otra...
—...el verano fue una tortura...me hubieran expulsado, si no hubiera sido por tu testimonio, él no dejaba de provocarme...debería haberle matado allí mismo...
—...¿de qué te hubiera servido?...al menos así...Rosita...
—...como la amaba...al principio estuvimos bien...yo hacía de todo y enseguida conseguí ahorrar para irnos de alquiler...nos obligaron a casarnos...eso de vivir juntos era algo que no estaba bien visto...éramos muy jóvenes pero nos queríamos...bueno...Rosita, ya sabes el carácter que tiene...a su manera...nunca olvidó a Pablo, ni el embarazo...se fue amargando y yo cansándome de poner toda la carne en el asador...si al menos hubiéramos podido adoptar...
—...hiciste lo que debías Salva...no te martirices...a veces no depende de nosotros...
—...tienes razón...te estoy aburriendo con mis problemas...
—...no, de verdad...me ha encantado verte y charlar contigo...tenía como una espinita clavada...no pude ni despedirme...
—...¿Y tu Anisillos, tienes a alguien esperándote en casa?...
—...Si...mi gato...
—...y qué...se te han aclarado las dudas...¿vienes o no?...
—...pues estaba pensando...y si hiciéramos novillos los dos y nos largáramos a otro sitio...total...
—...no sé Amelia...me estás tentando...
—...no te engañes Salva...te aferras a esas cenas como al pasado...es otra forma de revivir constantemente algo que ya no existe...el 78 no va a volver para darnos una oportunidad por mucho que nos rodeemos de su gente y en el mismo escenario...
—...¿y tú?...por qué...es absurdo...lo del ordenador es una excusa...podrías haber seguido en tu anonimato...Cati vino por si acaso tu...nos habló de ti...no estabas desconectada del todo...ese curso nos marcó y cada uno ha tenido que lamerse las heridas...
—...necesitas más pistas tonto...he venido por ti...tenía esperanzas...y al verte entrar...un vuelco en el estómago y la emoción a flor de piel...aunque también tenía miedo de que no...
—...¿y no te importa que vaya con esta pinta de lechuguino antiguo?...
—...si te quitas esa corbata...
—...¿pasaré página?...
—...si me dejas asomarme a tus ojos...seguro...

No hay comentarios:

Publicar un comentario