martes, 31 de julio de 2012

Un rato después...


MARIA

   Yo fui testigo del atropello señor guardia, le puedo describir con todo lujo de detalles lo que ocurrió, ¿sabe? por qué yo estaba agarrada a su brazo y también ha podido pasarme a mi, no se puede imaginar el susto, lo que me faltaba para no dormir por las noches…que no estoy bien y encima esto, que parezco un despojo, y una y otra vez chirrían las ruedas quemadas por el frenazo…le voy a contar señor guardia, pero y si aquel desbarajuste de chatarra nos mata…ya no vamos a poder ir seguros ni por la acera, y tiene que decírselo a alguien, a su jefe, al alcalde, a quien corresponda…por que mire usted, casi todas las tardes mis amigas vienen a casa y tomamos un cafecito juntas, ya sabe, unas galletitas, la partida de cartas, con nuestra edad que vamos a hacer, que ya son casi setenta los que llevo a cuestas, y Rosario, ahí donde la ve, son 80 del ala, que por eso, y por que está operada de una rodilla, que lo ha pasado muy mal la pobre, si hasta ayer mismo llevaba muleta…pues a lo que iba, que a eso de las ocho y media, una de nosotras la acompaña, por si las moscas…
pero para que se haga usted una idea señor guardia…sucedió todo muy deprisa, que miedo, veníamos por el camino de siempre, charlando de nuestras cosas, es que verá, lo estoy pasando muy mal con mi hija, sin trabajo, con esos ataques tan raros que la dan, y encima yo tengo la culpa…si no fuera por mi…que luego una hace lo que hace y es tonta, pero tonta de remate, que se lo digo yo, que los hijos son unos desagradecidos, pero que le voy a contar, seguro que tiene alguno ¿verdad?...menos mal que tengo a mi Tao Li, es qué…¿sabe?, alquilo habitaciones a estudiantes del extranjero y ahora tengo unas chinitas y un francés,
pero la más buena es ella, cuando puede  siempre está con nosotras, adora a Rosario, cuando la llame seguro que en un minuto aquí que se presenta, nunca me deja sola...ah, si, bueno, que pierdo el hilo…tiene usted que perdonarme, pero estoy muy nerviosa…nos paramos frente a la farmacia esperando que la calle estuviera sin tráfico y entonces, aquellos dos coches aparecieron de repente, a una velocidad de vértigo, y cada uno por un sitio, y que casualidad, los dos, fíjese, fueron a meterse en el mismo hueco…aquí justito, donde se juntan las pandas a beber y hacer lo que les dé en vena, que le voy a descubrir a usted, que hasta roban y destrozan lo que se les ponga tiro, que sinvergüenzas, si, si, el ambulatorio está abandonado, le desvalijaron enterito, y lo tuvieron que tapiar, hasta los cimientos si les dejan…el golpe fue tremendo señor guardia, uno le dio al otro, y del rebote se llevó a mi amiga por delante, que penita…
que yo pensé que la había matado…no supe como reaccionar, solo pude echarme las manos a la cabeza…¡¡¡Rosario,Rosario!!!...los de la farmacia salieron enseguida y me ayudaron a levantarla, también el que conducía el verde, que dijo todo descompuesto no se qué de su novia, el caso es que mire usted…un buen escarmiento merecen estos locos, no hay derecho que una esté tan tranquila y la avasallen de esta manera tan descarada…si, claro, la ambulancia debe estar apuntito de llegar, pero ya le digo ehh??,
un castigo, si señor…no, no ha echado sangre, y un chichón, más grande que un puño…y lo que faltaba más golpes en las piernas, ya veremos si puede andar…si, si, ella misma ha llamado a su hija, pero no estaba, no sé que habrá pasado, pero creo que venía Paco, su yerno señor guardia, qué la tienen en palmitas, que esta mujer es un encanto y un pedazo de pan…si yo le contara lo que ha pasado también en la vida…pero no le voy a entretener más…¿ya ha apuntado todo?...mi nombre María Rodriguez, la de los melones…





ROSARIO

   …No me dio tiempo a enterarme de nada, no sabía lo que había pasado solo que estaba en el suelo debajo de aquel coche, con un dolor tremendo en la cabeza y las piernas hinchadas, no dije nada cuando aquel muchacho asustado vino a levantarme, se quejaba del otro conductor y decía algo de su novia, me dio pena…pero no pude hablar, solo podía pensar en mi amiga y en Ruby, que no la oía por ningún lado…vinieron los de la farmacia y me ayudaron entre todos a levantarme, me dolía mucho…me senté en una silla que habían sacado, que buenos chicos…María hablaba y hablaba sin parar con aquel guardia, que no sabía de donde había salido y gesticulaba con las manos agarrándose la cabeza de vez en cuando, me asustaba, quise preguntarle si estaba bien, pero de repente pensé en avisar a mi hija…la llamé y empecé a ponerme nerviosa no me cogía el teléfono, así es que llamé a Paco, creo que estaba de comida con un compañero que se jubilaba o que sé yo, le dije que no se preocupara, que no localizaba a mi hija, y debe estar a punto de llegar…
   No sé como ha sido el golpe, estábamos esperando para cruzar por donde siempre y de repente  los dos coches querían meterse en el mismo sitio y…con lo bien que estaba ahora, después de la operación de la rodilla no levantaba la moral y en estos últimos días me sentía mejor,  más nueva…dicen que viene una ambulancia y que me van a llevar al hospital…como me duele la cabeza…María ha llamado a Tao Li, que milagro de criatura, que buena es con ella, nunca la deja sola…la  pobre con lo que tiene encima, y esa casa llena de estudiantes, y su nieto, y su hija que vaya la que le ha caído, y esa Iglesia donde va los domingos…lo que la faltaba, todo se le hace poco para quien necesita ayuda, que mujer, y seguro se querrá venir conmigo…no me dio tiempo a enterarme de nada…como me duelen las piernas…





RUBY


  …Me quedé muda, quieta y temblando de miedo, pero si hubiese podido reaccionar me hubiera comido al imbécil que conducía el coche verde, encima viene quejándose del otro y hablando tonterías de su novia, después de lo que había pasado, están locos o qué…la he visto en el suelo tirada debajo de aquellos hierros y me ha sobrecogido tanto la impresión de sus ojos cerrados y el no moverse que aquí sigo sin articular palabra ni girar un hueso… …enseguida María le ha ayudado, pero han tenido que venir aquellos chicos de la farmacia para conseguir que yo por lo menos supiera que me buscaba, que preguntaba por mi…en décimas de segundo han desfilado por mi mente  una sucesión de imágenes donde siempre está ella, a mi lado, en el sofá, comiendo, incluso cada noche siento el latir de su corazón en el mío…son ya más de quince años juntas, desde que mi madre me regaló, y no podría enumerar todas las cosas buenas que esta mujer me ha enseñado, la bondad, el respeto, la televisión y ese humor, cuanto me he reído con sus ocurrencias, como todos…sus hijos, sus nietos, sus amigas y hasta su marido, que es un poco cascarrabias y últimamente no dejan de estar a la gresca y seguro que la echa a ella la culpa de que la hayan atropellado, ella tan cuidadosa, que espera lo que haga falta hasta que la calle esté vacía para cruzar, siempre a mi vera…y entonces esos trozos de lata quieren meterse a la vez por la entrada al parking y el rojo le da al verde, el verde se sube a la acera y ahí se acabó mi alegría…por que yo la quiero más que a nadie en el mundo, y hubiera querido acercarme más a ella y subirme a sus piernas tan castigadas  y sentir el abrazo de su calor, pero permanecí inmóvil, asustada y más sola que nunca…
   …María no dejaba de hablar con ese hombre con gorra y que escribía tanto en una libreta, y no reparó mucho en mi, pero no me importó por que yo sólo tengo razón y aliento para ella…luego vino su familia, nuestra familia y me llevaron a casa para que estuviera tranquila,  a lo lejos oí la ambulancia que venía a recogerla…y yo no pude más que vagar como un espíritu por los 

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