...Al
revés, ella lo sabía pero no le importaba...su casa empezaba en el tejado, sus
zapatos eran contrarios y su cama la compartía con...¿ella misma, la soledad,
un espejo?...recordaba a veces las risotadas de sus compañeros de clase y los
comentarios críticos, sin fundamentos ni razones en la oficina...después de sus
vecinos, y siempre siempre su familia...una mañana se levantó con tres años y
descubrió que el color de sus ojos cambiaba según el azul del cielo, y a partir
de ahí decidió que todas las cosas cambiarían al compás de su mirada...así el
mar era un desierto verde, y la lluvia un grifo abierto, un gato una estrella
con pelo y los pájaros música en directo...quisieron internarla en aquel lugar
invisible, sus padres insistían en una explicación médica, y los resultados de
las pruebas que estaba perfecta...y mientras tanto se convertía en mujer sin
otro propósito que la niñez, y estudiaba, y trabajaba para divertirse, y
viajaba sin equipaje, y dormía al mediodía...tomarse un café era una orden y
bailar un ritual...su religión una hoja en blanco y el amor su única
voluntad...desapareció una noche...en el lugar se le echó de menos, en su casa
hasta entonces, su familia respiró equivocada, y ella...ella, confundió la vida
con la libertad...
...En el fondo de las cosas se igualan sus
definiciones...al final todo es esencia y sensación, esencia de ser y sensación
en quien posó indiferente o apasionado su atención...y los fantasmas fluyen
como “Pedro por su casa” cuando se confunden definiciones, esencias y
sensaciones...nunca me han gustado las “etiquetas”, pero necesito de
ellas...recuerdo un libro de Irving Wallace “Fan Club”, un simple reponedor de
un supermercado trama el secuestro de una famosa...más o menos ese es el tema
en más de quinientas páginas...en la monotonía, es curioso, se desarrolla hasta
limites insospechados la imaginación...entonces que pasa, ¿me gusta más
imaginar que vivir?...¿me gusta más mirar que tocar?...no lo sé, pero supongo
que todo va relacionado...creo que todo, hasta la libertad está dentro de uno
mismo...puedes sentirte libre y no serlo, o ser libre y no sentirlo...pero a
que viene todo este rollo que te estoy contando...a los fantasmas, los miedos
no son invisibles, tienen forma y van vestidos de blanco...no por que sean
inocentes y puros, si no para distinguirlos bien en la oscuridad...nos
defendemos de ellos creyendo que no saldrán nunca del inconsciente, pero que
ocurre si se escapan y anidan en tu conciencia...amor mío ayúdame a
espantarlos, o a destruirlos, o a enfrentarme a ellos...vida mía no dejes que
me lleven con ellos...no permitas que me conviertan en uno de ellos...sujétame
fuerte a tu pecho y déjame tus ojos para mirar...